El técnico volvió a meter mano en el equipo luego de tres partidos sin ganar y sin convertir y encontró respuestas. El Globo goleó y sigue prendido.
Era una semana importante para Huracán, que pasó de 18 partidos imbatible y liderar el torneo a perder dos partidos consecutivos, no convertir en tres y caer algunas posiciones en la tabla. No podía permitirse quedar afuera de la Copa Argentina ante un rival que pelea permanencia en la Primera Nacional y necesitaba también un triunfo en el Ducó para seguir expectante. Consiguió lo primero con lo justo en cuanto al marcador, venciendo 1-0 a Talleres RE para avanzar a semifinales y se despachó con un 3-0 sobre Lanús para demostrar que sigue en carrera. Y así como en su momento Kudelka reconvirtió a Fértoli y Pussetto antes de la Copa América y post receso ante la salida de Nacho incluyó a Fattori, otro ajuste táctico dio las respuestas necesarias.
Alan Soñora es el hombre de esta mutación. El jueves en Avellaneda en un clásico 4-3-1-2 y el domingo en el Palacio con el 5-3-2 que FDK venía usando ocasionalmente para cerrar partidos y que eligió por primera vez desde el inicio en lo que fue derrota 0-2 con Riestra hace 10 días. No tenía muchos adeptos entre los hinchas este cambio de dibujo, pero el entrenador había rescatado el primer tiempo del equipo en el estadio Guillermo Laza. Y a la falta de complementos en ataque para Mazzantti por individualidades en ataque que no podían sostener su tridente ofensivo predilecto, Kudelka respaldó a Eric Ramírez y buscó abastecer a dos puntas de otra manera: carrileros con despliegue y juego interno entre Soñora y Alarcón.
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Por eso la preocupación que despertó la lesión de Soñora en el final del primer tiempo. Sufrió en este 2024. Primero con uno de sus hombros en el arranque de temporada y a mediados con uno de sus tobillos. No era titular desde febrero y había sumado apenas un puñado de minutos con Kudelka. Afortunadamente sería una distensión leve de rodilla, a falta de los estudios, y su presencia el sábado en la visita a Godoy Cruz dependerá de su evolución. En tanto Wanchope Ábila ya está casi listo, pero quieren que vuelva de manera definitiva, tras resentirse en el sóleo derecho. Está claro que las reversiones de Huracán que idea Kudelka pasan por los distintos momentos que atraviesan individualmente los jugadores. A falta de 12 fechas, el multiverso no descarta nuevos experimentos.
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