Además de contar con el máximo artillero, Braian Romero, y con Claudio Aquino, que lleva siete, el puntero es dueño del pase de otros goleadores que brillan en el torneo.
No hay dudas: Vélez es el mejor equipo de la Liga Profesional. Ni siquiera la derrota ante Rosario Central por 3-0 en Santa Fe puede poner en dudar la brillante campaña del equipo de Gustavo Quinteros, que pese a haber perdido el invicto aún se mantiene como líder con tres puntos más que Talleres, el escolta. La razón del buen rendimiento que consiguió el Fortín se debe, en parte, al gran nivel de algunas individualidades, como Braian Romero y Claudio Aquino, quienes son dos de los goleadores del torneo con nueve y siete, respectivamente.
Sin embargo, el aporte en las estadísticas no finaliza ahí para el conjunto de Liniers. Uno de los clubes que mejor forma futbolistas en el país también colabora con esta tabla a través de dos goleadores que surgieron de la institución y son categoría 2001: Florián Monzón, hoy en Tigre, y Mateo Pellegrino, en Platense.
En primer lugar, el futbolista del Matador lleva seis anotaciones en la Liga Profesional y es una de las principales figuras del conjunto de Victoria que sueña con mantenerse en Primera. Los seis tantos que marcó, ninguno de penal, los hizo después de la Copa América y fueron uno a Lanús, tres a Unión, uno a Huracán y el del último martes frente a Independiente.
Más allá del presente del hijo exjugador del Rojo y actual técnico Pedro Monzón, antes de desembarcar en el equipo de Sebastián Domínguez había tenido un destacado paso por Central Córdoba, donde solo marcó dos tantos en 17 encuentros, pero sacó a relucir sus condiciones técnicas. Además, previamente había estado en el Portland Timbers 2, club en el que consiguió diez anotaciones en 21 presencias, y en Almirante Brown, camiseta con la que registra cinco en 34.
En Vélez nunca tuvo el protagonismo que consiguió durante sus préstamos, aunque también pudo marcar un gol en los ochos partidos que sumó minutos. Sin embargo, el delantero de 23 años, quien también pasó por Platense, parece atravesar el mejor momento de su carrera. Está a préstamo hasta junio de 2025 con cargo y con opción de compra. ¿Retornará al Fortín?
Por su parte, el presente de Pellegrino es muy similar al de Monzón. Con algunos características diferentes, ya que es un centrodelantero potente, cuya fortaleza principal está en el juego aéreo, se volvió una de las figuras del Calamar que con la llegada de la dupla técnica compuesta con Favio Orsi y Sergio Gómez logró cierta estabilidad y está 15° en el torneo.
A diferencia de su excompañero en Vélez, el hijo del entrenador Mauricio Pellegrino acumula dos tantos desde el punto de penal. Más allá de eso, tiene bastante similitudes con Monzón porque recaló en la institución de Vicente López después de un paso sin destacarse en Estudiantes, donde disputó 19 encuentros en los que no pudo marcar.
Fue así como Pellegrino desembarcó en Platense a préstamo a mediados de 2023 con cargo y opción de compra del 50% hasta el 31 de diciembre de 2024 y ahí fue donde explotó todas sus cualidades. Lleva 12 tantos en 42 partidos y entre sus víctimas aparecen Boca, San Lorenzo y Estudiantes (este último en dos partidos). Si su nivel continúa en alza difícilmente siga mucho más tiempo en el Calamar, pero seguramente en Vélez, donde hizo un tanto en 13 presentaciones, también querrán contar con el otro goleador que formaron y que, por ahora, disfrutan otros.