Solo uno logra tener poco más del 50% de efectividad. Al resto le cuesta y mucho hacer pie cada vez que le toca jugar fuera de su estadio.
Las viejas lenguas del fútbol solían contar que, cada vez que Boca, River o el resto de los cinco grandes jugaban de visitante, siempre volvía con al menos un empate entre las manos. El tiempo pasó y la actualidad del fútbol argentina es otra, a tal punto que en este 2024 sus estadísticas lejos de casa son alarmantes.
Solo Independiente redondea poco más de la mitad de efectividad compitiendo fuera de Avellaneda. Un 52% para ser exactos, producto de seis victorias, siete igualdades y solo tres derrotas. Mejores números que en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, donde ganó uno de sus últimos cinco compromisos en esta Liga Profesional, 3-1 a Deportivo Riestra a principios de octubre.
El que lo sigue es el Millonario, con el 47% de imbatibilidad cuando sale del Monumental. De los 22 partidos disputados, solo se impuso en siete, empató diez y cayó en cinco. Similares registros que Racing (46%), que en 23 jornadas este año salió victorioso en nueve, en otras nueve se quedó sin nada y contabilizó cinco pardas.
La campaña del Xeneize como visitante podría ser tranquilamente la de un club que estaba peleando en el sótano de la tabla de posiciones (más allá de que hayan quitado los descensos a último momento): además del durísimo debut de Fernando Gago con una paliza 3-0 en Victoria, el conjunto azul y oro perdió otros nueve encuentros, igualó ocho y apenas se impuso en cuatro. Un 30% efectividad.
Aunque el peor desempeño de todos los cinco grandes de Argentina lo tiene San Lorenzo. Fuera del Nuevo Gasómetro, solamente ganó dos duelos, quedó en tablas en nueve y cayó en diez. Basta con poner el ojo en sus cifras desoladoras, un 24% de efectividad…