En los mano a mano, el DT uruguayo le saca ventaja a Marcelo Gallardo. ¿Podrá estirar la racha en la final del miércoles en Paraguay?
Puede ser una de las cartas de la final. Alexander Medina no saltará a la cancha en la Supercopa Internacional entre Talleres y River, pero su rol como DT quizás sea clave. Es que es dueño de una estadística que pocos poseen. En el historial de partidos entre sí, el Cacique le saca ventaja a Marcelo Gallardo. Son sólo números, pero cualquier dato favorable es bien considerado por estas horas en barrio Jardín. Todo suma antes del duelo que definirá un título.
Los entrenadores coincidieron en Nacional de Montevideo y ahí nació una amistad que dura hasta hoy. Cada vez que pueden, se tiran elogios. Fue una relación que evidentemente marcó a ambos. Siempre hablan de “afecto enorme” y de “aprecio mutuo”. Y dentro del campo de juego, se dieron varios cruces de equipos protagonistas, en definiciones de campeonatos o incluso en mata-mata. Vayamos al repaso de cada uno.
El primer enfrentamiento fue en la Superliga 2019/2020, cuando la T venció por la mínima al Millonario en el Monumental, con gol de Nahuel Bustos. Poroto para el Cacique. Luego, en la Liga Profesional 2021, el triunfo fue para los de Núñez (que luego serían campeones) con un Julián Álvarez intratable en el Kempes. Serie igualada. En 2024 se dio el diferencial. El último Talleres-River quedó para el uruguayo (1 a 0 con grito de Federico Girotti). 2 a 1 para Medina (y para la T).
Además, hay que considerar otro cara a cara. Cuando el Cacique dirigió Vélez, también tres varios cruces contra “El Muñeco”. Y se produjo quizás el más recordado de todos. En los octavos de final de la Copa Libertadores 2022, el Fortín eliminó a River (triunfo en el Amalfitani y empate en el Monumental) y Medina volvió a sonreír. Luego, el conjunto velezano sacó al Matador cordobés en cuartos de final del certamen continental. Cosas del destino…
Hay más números que en Córdoba eligen mirar. De los últimos diez Talleres-River, hubo cinco triunfos para los albiazules y cuatro para los rojiblancos. Una paridad absoluta, en tiempos en los que el fútbol casi que queda de lado contra los mercados de pases multimillonarios y el poderío económico. Las estadísticas están para romperse, dicen algunos. Otros, se aferran a cada dato. Lo cierto es que el miércoles, la pelota empezará a rodar y será lo único que importe.
