El presente lo tiene sin DT, con la clasificación a la Sudamericana que se escapa, un punto sobre 33 de visitante, refuerzos que no rinden y la decepción de un plantel que, en principio, pintaba para más.
Haber sumado 26 puntos en 23 partidos altera a los hinchas de Argentinos, quienes se habían acostumbrado en los últimos años a estar, al menos, de mitad de tabla para arriba. Pero no es el dato que más preocupa si se observa la campaña de visitante: ¡Un punto sobre 33 posibles! Las dos caras del equipo, en La Paternal y afuera, es una arista que no tuvo explicación a lo largo de todo el año.
La eliminación en San Nicolás, a finales de abril, fue un punto de inflexión. Desde que el Bicho se quedó en la puerta de disputar una final en la Copa de la Liga, ante Vélez, su estructura empezó a tener cada vez más agujeros, aunque aún no se derrumbó por completo, algo que ocurrirá si en diciembre no consigue clasificar a la Sudamericana 2025. Las decepciones en la Copa Argentina (llegó hasta octavos de final) y la Sudamericana (fase de grupos) hicieron que la gente empiece a dudar de un plantel que llegó a despertar ilusiones.
En agosto, con las partidas de Luciano Gondou y Santiago Montiel, los dirigentesfueron a buscar refuerzos de mitad de cancha para adelante. Cristian Malaspina y Raúl Sanzotti (Director Deportivo), junto al resto de la Comisión, trajeron siete jugadores en el último mercado de pases:
- 1. Manuel Guillén: NO DEBUTÓ. Llegó libre de Godoy Cruz.
- 2. Francis Mac Allister: 13 PJ (11 como titular). Libre de Rosario Central. El más regular.
- 3. Cristian Ferreira: 6 PJ (3 de arranque). Compra a River.
- 4. Santiago Rodríguez: 9 PJ (1 de titular). Compa a Instituto.
- 5. Tomás Molina: 10 PJ (2 de arranque). Libre de Talleres. Falló un penal clave en la definición por penales ante el Globo, por Copa Argentina.
- 6. Nicolás Cordero: 5 PJ (ninguno de titular). Cedido de Huracán.
- 7. Joaquín Ardaiz: NO DEBUTÓ. Libre del Lucerna (Suiza). No juega desde septiembre de 2023.
Con estos números podemos sacar conclusiones. Salvo Mac Allister, que es de la casa, ninguno se ganó la titularidad; de hecho, dos ni siquiera debutaron. Además, ninguno pudo marcar un gol. Los hinchas se quejan del mercado de pases y su descontento tiene argumentos válidos. La campaña también habla por sí sola: post receso, Argentinos ganó 4 de 19 partidos.
A todo esto se suma la dificultad para encontrar un entrenador adecuado. Antonio Mohamed o Gabriel Heinze sabían que, de agarrar, hubieran encontrado un club ordenado económicamente y con un predio e inferiores de primer nivel, dos características que representan un lujo en los tiempos que corren en el fútbol argentino. Sin embargo, algo no terminó de convencerlos. El Gringo dijo “no” dos veces, tras el portazo que pegó Pablo Guede y cuando también quiso hacerlo Cristian Zermatten. El Turco, quizá, terminó de definir después de observar una nueva derrota de visitante frente a Instituto, la décima en once partidos.
Por lo pronto, Norberto Batista será el entrenador hasta la finalización de la Liga Profesional. Después de tantos años buenos y de que Gabriel Milito haya dejado la vara alta, una etapa de transición puede ser lógica y entendible, aunque ese bajón futbolístico, que poco tiene que ver Zermatten, no debe opacar que hubo errores…
