Briasco ni se concentra y Gimnasia busca devolverlo a Boca

Bajísimo rendimiento, lesiones que generaron dudas, mala relación con cuerpos técnicos y compañeros… En el Lobo se lo quieren sacar de encima.

Cabe recordar que, en mercados de pases tan largos y comentados, con muchas transferencias por todos lados, Boca tardó y dio mil vueltas para prestarle a Gimnasia a Norberto Briasco. Incluso le puso cláusulas de repesca y hasta la posibilidad de igualar ofertas en caso de recibir una jugosa estando cedido. Todo esto, sin contar que el Lobo tuvo que hacerse cargo de un contrato que escalaba hasta llegar a ser el mejor del plantel.

Por todo lo recientemente citado -más su condición de hombre de la selección armenia y un gran desembolso que Boca hizo por él en su momento, cercano a los ¡3,5 millones de dólares!-, las expectativas que recayeron sobre el Beto fueron incrementando. Las reiteradas dilaciones en la respuesta de Boca, su paso por Huracán, sus ganas de tener continuidad… todo encajaba perfecto.

Sin embargo, la desilusión copó la escena porque el nivel de Briasco en el Lobo fue muy pobre y encima el día a día comenzó a tener un tinte espeso que fue deteriorando progresivamente su relación con sus compañeros de plantel y hasta con los trabajadores del club.

Los reiterados pedidos de atención médica durante la semana -algo que arrastra desde su época de Boca- también causaron discrepancias con el cuerpo técnico que por entonces conducía Marcelo Méndez. Incluso generaron el pedido de los conductores de tomar una decisión fuerte y hasta se pensó en devolverlo a Boca. Si bien eso no sucedió, fueron varios los que dieron el parte al Consejo xeneize para ponerlo al tanto de estas menudencias diarias. El poco compromiso con la institución, su condición de hombre totalmente ajeno al día a día del plantel, más el creciente fastidio de los trabajadores de la institución formaron parte de los informes.

Briasco se comprometió cerca de fin de año pasado, luego de aquellos momentos de tensión, a quedarse en el Lobo y rever sus formas y su compromiso. Muchos coincidieron en darle una segunda oportunidad, aunque otros tantos no estaban de acuerdo.

Cumplida una nueva pretemporada, con el mercado de pases cerrado salvo excepciones, Briasco volvió a irrumpir en escena. El hecho de quedar en el banco de suplentes en la derrota contra Independiente, bajo el interinato de Fernando Zaniratto, generó más bronca en el delantero, que manifestó nuevamente su descontento. Y eso redundó en que Gimnasia quiera cortar el problema de raíz, tratando de forzar una salida que pueda generar calma. Con el libro de pases cerrado, no será algo sencillo, pero la situación se tornó realmente agotadora.

Desde que llegó a Gimnasia en agosto pasado, Briasco jugó en Gimnasia apenas 667 minutos en 11 partidos (ocho como titular) y convirtió sólo un gol. Por lo general, estuvo relegado por tratamientos médicos de recuperación u ocupando un lugar en el banco de los suplentes. Incluso hizo un esfuerzo por jugar el partido más importante del Lobo, que fue por Copa Argentina, en Rosario y contra Boca, pero no pudo completarlo. Cansó por completo al cuerpo técnico de Méndez y en un partido cargó de bronca al de Zaniratto. El delantero no figura en la lista de concentrados para el encuentro de este miércoles, también por Copa Argentina, contra Deportivo Español. ¿Será el principio del fin?

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