El uruguayo falló una situación clave que podría haberle dado la clasificación a Boca. ¿Cómo lo recibirá la gente?
“Cavani es el mejor jugador extranjero de todos los tiempos en el fútbol argentino”. Juan Román Riquelme ya lo había dicho pero lo repitió apenas unas semanas atrás. Difícilmente el presidente de Boca podía avizorar en aquel momento la eliminación tempranera y la crisis autoprovocada por malas decisiones internas, mercados de pases tardíos que llevaron a un repechaje y varios factores más.
Lo cierto es que el gol errado por Cavani en la última jugada del partido ante Alianza Lima puso al uruguayo bajo la lupa porque esa imagen de una chance desperdiciada frente al arco rival no es nueva para el delantero -que se fue pidiendo perdón- ni para la gente de Boca.
Proveniente de Europa, Cavani llegó al Xeneize en julio de 2023 con los octavos de final de la Libertadores ante Nacional de Montevideo por delante. No pudo estar en la ida por cuestiones físicas, pero sí pudo debutar en la vuelta, en donde erró su primer gol increíble cuando Boca estaba ganando 2 a 1, debajo del mismo arco en donde falló hace unas noches ante Alianza Lima. El partido terminó 2 a 2 y Boca pasó de ronda por penales.
Con la exclusividad de la Libertadores y poniéndose a punto, el andar de Cavani fue irregular en ese 2023. Su gol más importante fue ante Palmeiras por la semi de la Copa, aunque no todo fue positivo, ya que el empate 1 a 1 llevó la serie a los penales, en donde el uruguayo malogró su remate. Pese a esto, Boca se clasificó a la esperada final ante Fluminense. Ya en el partido decisivo en el Maracaná, apareció el primer llamado de atención de la gente: el uruguayo, sin confianza, dio un mal pase atrás cuando se iba mano a mano frente al arquero y no terminó el partido por un desgarro. Sólo 3 goles y ausencias por cuestiones físicas fueron el saldo de ese primer semestre.
El 2024 continuó con sequía y lesiones, que iban a ser una constante en su paso por Boca. Goles errados contra Sarmiento y Lanús, mal partido ante River en el Monumental, con cargadas por parte de la gente local incluidas por la falta de gol del delantero. El destape llegó una fecha después, cuando rompió la racha y metió un hat-trick ante Belgrano de Córdoba. Ahí se empezó a ver al Cavani por el que Boca pagó una fortuna y, encadenados, vinieron goles en clásicos ante Racing y San Lorenzo. El más importante llegó ante River en Córdoba por los cuartos de final de la Copa de la Liga para ganar 3 a 2. En semifinal, otra vez apareció una manchita, ya que falló en la tanda de penales y Boca quedó eliminado.
En la Copa Sudamericana, Cavani convirtió 5 goles. El más valioso fue ante Independiente del Valle en el repechaje, que terminó valiendo la clasificación a octavos de final. En el debe le quedó no haber viajado a la ida en Ecuador, haber errado una situación clarísima ante Cruzeiro que hubiera significado el 2 a 0 en La Bombonera y haberse perdido la revancha en Belo Horizonte por lesión en un momento en el que Boca se jugaba todo.
Tras la eliminación en la Copa Sudamericana y con la ida de Martínez, Cavani pareció dejar de lado las lesiones y jugó 14 partidos seguidos, sin problemas físicos, en lo que fue su mejor racha en cuanto a continuidad.
Este año todo volvió a la normalidad y, en lo que va del Torneo Apertura, estuvo ausente en 4 de 7 partidos, sumado a que no pudo jugar la ida de la Copa ante Alianza en Lima.
El paso de Cavani por Boca suma buenas y malas. Goles importantes como ante Cruzeiro, River, San Lorenzo, Racing e Independiente del Valle. También tiene ausencias claves ante Alianza Lima, Cruzeiro en Sudamericana, Independiente del Valle en Ecuador, Fortaleza y Estudiantes en semifinal de la Copa Argentina. Malas definiciones y goles errados que quedan en la retina y que, por cantidad, están metidos en la memoria reciente del hincha de Boca: ante Alianza Lima, que era la clasificación, Cruzeiro, Fluminense y Nacional de Potosí son los más evidentes y recordados.
Lo cierto es que pareciera que, por ahora, la gente está dividida entre bancar a ese goleador que tuvo un buen 2024 en cuanto a números y aquellos a los que les molestan las ausencias del uruguayo, sobre todo de visitante, y sus goles fallados en momentos importantes.
Sus 24 goles en 58 partidos son un buen número para un delantero, pero el cimbronazo de una durísima eliminación, con olor a fin de ciclo para varios, aunque recién estemos en febrero, lo pone al 10 y capitán uruguayo en un lugar de incertidumbre en el que deberá revalidar sus laureles cada domingo con goles, pero también con mayor asistencia.
Cavani en cifras
Goles y partidos jugados
- Libertadores: 7 PJ / 1 gol
- Sudamericana: 6 PJ / 5 goles
- Copa Argentina: 6 PJ / 5 goles
- Liga Profesional: 16 PJ / 4 goles
- Copa de la Liga: 20 PJ / 8 goles
- Apertura: 3 PJ / 1 gol
Asistencias y ausencias
- Partidos jugados: 58 (65%)
- Partidos ausente por lesión, molestias o expulsión: 33 (35%), 21 de visitante
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