El delantero de River y el volante de Racing fueron clave para que sus equipos se clasificaran a las semifinales de la Libertadores y Sudamericana, respectivamente.
Desde que Juan Román Riquelme decidió volver a Boca, primero como vicepresidente y ahora como primer mandatario, una de las fortalezas que mostró esta conducción fue la cantidad de juveniles del club que tuvieron su oportunidad en Primera y mostraron un gran desempeño, como Alan Varela, Equi Fernández, Cristian Medina, Luca Langoni y Aaron Anselmino, como los exponentes principales.
Sin embargo, el Xeneize no es el único que disfruta los juveniles que se forman en sus inferiores porque también se benefician sus clásicos, como River y Racing, que esta semana se clasificaron a las semifinales de la Libertadores y Sudamericana gracias a los goles de dos ex-Boca: Facundo Colidio y Agustín Almendra.
El delantero del Millonario ya había sido una de las figuras del superclásico en el que, si bien no marcó, fue el principal protagonista de los ataques del elenco de Marcelo Gallardo y se ganó un lugar en el once que el miércoles derrotó a Colo-Colo, en esa ocasión si con un tanto suyo.
Por su parte, Almendra, quien se había marchado de Boca libre en enero de 2023 después de una pelea con Sebastián Battaglia que hizo que no volviera a ser tenido en cuenta, marcó un golazo antes del minuto de juego en la goleada de Racing frente a Paranaense.
A diferencia de Colidio, que fue vendido a Inter antes de debutar en Primera, Almendra apareció a temprana edad e ilusionó a todo Boca con la calidad técnica que mostró. Incluso estuvo a punto de ser transferido a Nápoli, pero finalmente se quedó y se marchó por la puerta de atrás.
La particularidad es que ambos nacieron en el 2000 y llegaron a compartir equipo en Novena, Octava, Séptima y también sumaron algunos partidos en Reserva. Durante su paso por las juveniles coincidieron con otros que hoy defienden los colores de clubes que militan en la Liga Profesional, como Aaron Molinas (Defensa y Justicia), Manuel Roffo (Instituto), Agustín Obando (Banfield), y hasta Marcelo Weigandt, quien es compañero de Lionel Messi en Inter Miami.
Una muestra más de que Boca no solo disfruta sus talentos, sino que genera otros que lo aprovechan hasta sus clásicos rivales.