Luego de la derrota en el clásico que lo dejó afuera de las semis del Clausura, el Lobo comienza un nuevo camino con cambio dirigencial y el primer punto a resolver es la continuidad del entrenador.
Luego del emocionante clásico vivido en el Bosque, que terminó con la temporada deportiva del primer equipo, ahora Gimnasia y Esgrima La Plata empieza la verdadera transición con la nueva Comisión Directiva. Será momento de comenzar a sanear una institución muy debilitada, con mucho dinero para desembolsar con urgencia para sus empleados y, por ende, para jerarquizar un plantel que hasta hace un mes pudo haberse ido al descenso.
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Por eso, intentando dejar atrás un golpe deportivo tan duro como contundente, el plantel este mismo martes se hizo presente en Estancia Chica para realizar un cierre de año. Pero también para darle paso pleno a la nueva dirigencia, que ya empezó a trabajar en el rearmado del club.
En ese sentido, fue presentado el nuevo Secretario Técnico a todos los integrantes del plantel como así también a los divisiones formativas. Germán Brunati ya toma decisiones plenas, y si bien venía asesorando desde adentro del club hace un par de meses, ahora llega el momento de las decisiones.
Y entre ellas está la tan comentada continuidad de Fernando Zaniratto, que acarreaba hasta ayer una histórica racha de cinco partidos ganados de forma consecutiva. Y no está tan clara como se suponía su continuidad en 2026, aunque hubo un primer paso positivo en una reunión este mediodía.
No hay dudas que Lucho se ganó el respeto del hincha del Lobo y también el de un plantel que transitó por las malos resultados en manos de Marcelo Méndez, el Traductor Diego Flores y Alejandro Orfila. Sin embargo, la nueva dirigencia quiere limar algunas cuestiones grises que no convencen del todo.Por eso este martes el DT se reunión con el flamante presidente Carlos Anacleto y, aunque seguirán las charlas, dejó sensaciones positivas.
Estos grises radican en algunas cuestiones vividas el jueves pasado, cuanto a orillas de un clásico tan importante como eliminatorio, el plantel anunció una medida de fuerza antes que asuma la nueva conducción. Pero también, con el presidente a la cabeza, quieren profesionalizar el cuerpo técnico del propio Zaniratto. Son dos cuestiones a limar, que reafirman que de ninguna manera el puesto de Zaniratto está tan asegurado como se preveía.
En el medio del rearmado del plantel aparecen escollos que sólo se solucionan con plata. Se deben muchos meses de sueldos, no solo a los jugadores sino también a médicos y staff diario. Y hay inhibiciones que pesan sobre el mercado de pases que se deberán levantar.
El dato positivo que es la vuelta de Nacho Fernández. En base a su grata presencia que le dará jerarquía a el día a día, radica la posibilidad de un equipo más sólido para le año que viene. Esta semana habrá una primera reunión por él para empezar a hablar de números y luego los apuntados son otros dos nombres de la casa: Milton Casco, que se iría de River, y harán un intento para saber si pueden contar otra vez con Ignacio Miramón, que termina su préstamo en Boca y debe volver a Lille.
