Los jugadores, cuerpo técnico y allegados del conjunto visitante fueron a buscar al árbitro antes de que se retire del estadio. La Policía tuvo que intervenir para que la situación no pasara a mayores.
El escándalo por el gol anulado a Deportivo Riestra frente a Central Córdoba (SdE) siguió hasta la zona de vestuarios, donde tuvo que intervenir la Policía para que las protestas no pasaran a mayores. El árbitro Bryan Ferreyra fue el apuntado por toda la delegación del conjunto visitante.
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El encuentro terminó 0-0 y la gran polémica estuvo en el descuento, cuando el juez sancionó una supuesta infracción de Jonathan Herrera a Jonathan Galván previo al cabezazo del delantero que terminó en la red. En las imágenes se ve un contacto, pero no suficiente para sancionar la falta.
De hecho, el VAR llamó al árbitro para que fuera a observar la jugada y después de tres minutos de análisis decidió mantener su decisión. Esto exacerbó aún más a los jugadores y cuerpo técnico de Deportivo Riestra, que le protestaron a Ferreyra hasta poco antes de abandonar el estadio.
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El Ferroviario está en la quinta ubicación de la tabla de posiciones de la Zona A con 14 puntos y a tres del transitorio líder, Boca, su próximo rival. Los Malevos de Pompeya ocupan el mismo lugar que su rival, pero en la Zona B y con 11 unidades: está a seis de Rosario Central, que puede perder el liderazgo.
