El error de Nicolás Ramírez generó el malestar del presidente Juan Sebastián Verón pero también cayó muy mal en el plantel.
El segundo semestre se está haciendo largo para Estudiantes. La cantidad de partidos sin ganar asciende a seis juegos y el nivel del equipo dista mucho del que supo ser campeón en abril. En el medio se instaló el malestar con los arbitrajes y el gol anulado a Luciano Lollo generó mucho enojo en el Pincha.
Eduardo Domínguez fue claro, y sin salirse de sus correctos modales, manifestó que “Muchos goles nos anularon, son muchos puntos. Al cuarto árbitro le dije que es raro que un jugador quiera cometer falta, cuando va en búsqueda de la pelota y el rival te quiere agarrar, ¿Cómo te lo sacas de encima si te agarra?, te lo tenes que sacar de encima, pero en vez de penal en faul en ofensiva, sucede mucho”.
Por último, respecto al nivel deportiva y de cara a la final de fin de año, el Barba manifestó: “Tenemos que reencontrarnos con el funcionamiento en el próximo partido, para esto hay que trabajar mañana mismo con los pies sobre la tierra y entender a qué club representamos. Esa es la mejor motivación que podemos tener”.
