Romero, el principal artillero, al igual que Giménez y Herrera, los dos que lo siguen, hicieron sus primeras armas en las categorías menores del fútbol argentino.
Ya se disputó la mitad de la Liga Profesional y aunque falta mucho por recorrer, hasta acá hubo varias sorpresas en el certamen que tiene como líder y principal candidato al título a Vélez Sarsfield. Una de ellas es la tabla de goleadores. Un torneo que lo disputan delanteros de jerarquía como Edinson Cavani, Miguel Borja o Guido Carrillo tiene como máximo anotador a Braian Romero, punta clave del Fortín, quien es secundado por Jonathan Herrera y Milton Giménez. Los tres son hombres forjados en lo más profundo del ascenso.
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En un fútbol tan parejo como el argentino en el que la mayoría de los clubes venden rápido a sus principales figuras, sobre todo cuando aparecen desde sus inferiores, los equipos se han tenido que rebuscar a la hora de reforzarse y las condiciones económicas del país desde hace años han invitado a mirar hacia abajo. Hoy, impensadamente, cuatro de los cinco primeros futbolistas que aparecen en la lista de artilleros tuvieron un extenso recorrido en categorías menores.
El hombre de Vélez, que lleva nueve tantos, jugó en Argentinos Juniors, Independiente, Defensa y River pero mucho antes la peleó en Acassuso entre 2011 y 2014, con el que disputó la Primera B Metropolitana. El punta surgió en Los Quemeros que incluso lo aguantó cuando en 2012 padeció de artritis reumatoidea, enfermedad que provocó la inflamación de las articulaciones y tejidos circundantes, y lo tuvo a punto de dejar el fútbol. El salto lo dio a principios de 2015 cuando pasó a Colón de Santa Fe a préstamo por un año que lo compró y allí comenzó su camino en Primera.
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Detrás de Romero, con ocho conquistas están Herrera, de Deportivo Riestra, y Giménez, que anotó cuatro en Banfield y los restantes en Boca tras ser traspasado en el últmo mercado. El caso del Sultán es muy icónico porque si bien ya jugó en Independiente y San Lorenzo, el atacante de 33 años surgió en 2013 de Centro Español y luego recaló en Riestra, en el que transita la cuarta etapa. Su lugar en el mundo.
El futbolista que también pasó por Ferro tiene un récord: fue goleador de todas las categorías del fútbol argentino. Lo consiguió en la Primera D (2013/14), Primera C (2014), Primera B Metropolitana (2015) y Primera B Nacional (2017/18) y ahora busca repetirlo en la Liga Profesional.
Por su parte, el inesperado goleador del Xeneize tuvo un larguísimo recorrido en el Ascenso. Emergió de Atlanta, pero también vistió la camiseta de Midland y Comunicaciones antes de regresar al Bohemio y dar el salto a Central Córdoba en 2021, que le abrió por primera vez las puertas de la máxima categoría. En el Ferroviario el nacido en Grand Bourg la rompió y eso le valió una transferencia al Necaxa de México antes de regresar al país para jugar en Banfield y, ahora, en Boca.
De todos modos no son los únicos, porque cerca de ellos con siete tantos está Claudio Aquino, la gran figura de Vélez que juega de enganche pero ha convertido varios goles -dos de penal-. El 10 del Fortín hizo inferiores en Lanús, pero no llegó a debutar y tuvo que bajar una categoría para tener chances. Así recaló en Ferro, en el que estyuvo entre 2010 y 2012 y disputó 46 partidos. Luego pasó a Defensa y Justicia, siempre en la B Nacional, y recién a mitad de 2013 logró el salto a Primera para jugar en Godoy Cruz. Hoy es una de las grandes figuras del torneo y hasta lo quiso Boca.