El extremo colombiano marcó en el triunfo 3-1 sobre Bragantino que le permitió mantener la categoría al Colorado. Su préstamo finaliza en diciembre y en la Academia están expectantes.
En un pedazo de Porto Alegre, nadie pegó un ojo. Es que Inter se salvó del descenso en la última fecha del Brasileirao y tuvo como héroe a Johan Carbonero, quien hoy recibe el cariño de los hinchas colorados por su golazo para el 3-1 sobre Bragantino, pero que en unos días deberá volver a Racing porque finalizará su préstamo.
El extremo colombiano, que se marchó en enero de Avellaneda al correr de atrás en la consideración de Gustavo Costas, fue una pieza importante a lo largo de la temporada en el equipo paulista (38 partidos, ocho goles y dos asistencias) y en la Academia están expectantes con su futuro.
Es que, hace ya un par de semanas, en Brasil viene tomando fuerza la posibilidad de que el Colorado ejecute la opción de compra de cuatro millones de dólares y adquiera con el 100% de su pase, siempre y cuando mantuviera la categoría.
Como el objetivo se cumplió de la mano de Abel Braga, reemplazante de Ramón Díaz, ahora habrá que ver qué decisión tomará la dirigencia con Carbonero, con presente en la selección de Colombia y pretendido también por Botafogo.
En caso de no seguir en el país vecino, volverá a Buenos Aires y se sumará a los entrenamientos en Racing, donde tuvo un rendimiento inconstante, atravesado por las lesiones y las decisiones de los entrenadores, primero Fernando Gago y luego Costas. En total, jugó 65 encuentros, convirtió ocho tantos y brindó siete asistencias.
