El joven extremo recordó la época en Atlético Rafaela en la que sufría “pánico” antes de entrar a la cancha y también expresó su deseo de continuar en el Rojo, que debe tomar una decisión en diciembre.
Muchas veces se idealiza la vida del futbolista profesional. Pero lo cierto es que no dejan de ser personas que tienen sus problemas afuera del campo de juego. En medio de este buen pasar de Independiente, Alex Luna confesó que llegó a sufrir los partidos en sus inicios pero pudo levantar cabeza y hoy disfruta de jugar en Avellaneda.
“En Rafaela tuve que arrancar terapia con un psicólogo porque los días previos a los partidos sufría muchísima ansiedad. Me sentía mal, me agarraba pánico, me ponía nervioso”, reveló en Campanas del Infierno el joven extremo, que podría reemplazar a Santi López el próximo sábado a Belgrano en Córdoba.
Y dio más detalles: “Me acuerdo un partido en Atlético Rafaela que me quedé en shock, no me podía mover y tuve que pedir el cambio. No me da vergüenza contar estas cosas. Me aguanté muchas cosas durante mucho tiempo y por eso después me agarró ese pánico y ansiedad”.
Afortunadamente, pudo poner en palabras todo lo que estaba sintiendo y salió adelante gracias a la ayuda de profesionales: “Hoy por suerte estoy mucho mejor, más tranquilo, pero sin dudas la mejor decisión que tome para mi carrera profesional fue arrancar con un psicólogo porque me ayudó muchísimo. No la estaba pasando bien, fue feo y no disfrutaba los partidos”.
Una de las personas que lo ayudó a salir a flote fue su pequeña hija, que hoy lo acompaña al Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini y lo alienta como un hincha más: “Ser papá me cambió la vida totalmente. La mentalidad cambia mucho, yo maduré mucho desde ese momento y eso también me ayudó a crecer como profesional. Me tomó las cosas con más seriedad porque tengo un cargo importante. A mi nena le encanta ir a la cancha, ver al Rojo y ponerse camisetas del equipo. Me pone muy feliz verla contenta a ella”.
El futuro de Alex Luna en Independiente
El préstamo de Luna finaliza en diciembre. El Rojo puede hacer uso de la opción de compra que puso la Crema de 800 mil dólares por el 50% del pase. En cuanto a su futuro, indicó: “Yo me quiero quedar. Ya hablé con los dirigentes y me dijeron que estaba la posibilidad, que me tenían bien considerado. Creo que estoy haciendo las cosas necesarias para quedarme así que ojala se pueda dar. Estoy tranquilo y de acá a fin de año tengo varios partidos para seguir demostrando”.
Y destacó la imagen mejorada del conjunto de Julio Vaccari, que hace seis fechas no pierde (3 victorias y 3 empates): “Fuimos creciendo. El compromiso y la actitud nunca faltaron, mejoramos en el juego y nos llevó a tener esta buena racha. Con los refuerzos cambió el ambiente. Le hicieron bien al grupo, veníamos golpeados y cambiamos la mentalidad”.
Por último, el rafaelino se refirió la expulsión sufrida en el clásico ante San Lorenzo e hizo autocrítica: “Pedí disculpas. Fue una jugada rápida y se me fue. Estamos en crecimiento. El equipo hizo partidazos con uno menos en cancha. Tenemos que aprender de los errores y no hacerlo más. Estoy dando mis primeros pasos en Primera División, tengo 20 años y creo que puedo seguir mejorando”.
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