De acuerdo a las imágenes de la TV, el defensor impactó la pelota con su brazo antes de convertir el 1-0 parcial para el Matador contra el Xeneize. Desde la cabina, Lucas Novelli consideró que no era de “inmediatez” porque el contacto lo produjo el compañero que estaba al lado, Ramón Arias.
La contundente goleada de Tigre ante Boca por 3-0 en Victoria, en el marco de la fecha 18 de la Liga Profesional, empezó a encaminarse con un gol al que no le faltó una polémica. Nehuén Paz abrió el marcador a los 28 minutos del primer tiempo y la jugada debió ser revisada por el VAR por una posible mano. Si bien reconocieron que el contacto existió, los audios de las conversaciones dentro de la cabina de Ezeiza reflejaron que “no fue de inmediatez” porque le correspondió al compañero del autor del tanto, Ramón Arias.
La acción inició con un tiro de esquina sobre la derecha del ataque del Matador que cayó al segundo palo. Tanto el defensor de 31 años como el futbolista uruguayo fueron a buscar la pelota al aire y recibieron varios impactos en el cuerpo. Una vez que bajó al césped, Paz se acomodó para pegarle, pero se resbaló en el camino. De todas formas, el balón se desvió en Marcos Rojo y dibujó una parábola que superó la altura de Sergio Romero y se colocó en el poste más lejano.
Pese a haber estado bien ubicado, Fernando Echenique pensó que todo era válido. Sin embargo, la jugada se había ensuciado tanto que el impacto en la mano era casi imperceptible. Solo podía resolverlo el VAR.
Lucas Novelli enseguida determinó que había un contacto “natural” por el movimiento que había realizado el infractor. El problema es que tenían que investigar si le correspondía a Nehuén Paz, el autor del gol. En ese caso, iba a ser denominada una “mano de inmediatez”, al igual que la de Milton Giménez en el agónico tanto anulado del último Superclásico contra River.
No obstante, el juez ubicado en la cabina de Ezeiza, después de revisar varios ángulos y cámaras, llegó a la conclusión de que la pelota nunca había pegado en la mano del goleador, sino en la del otro futbolista, Ramón Arias. Entonces, al ser una mano natural, accidental y que venía de ser jugada por un compañero, la anotación fue convalidada y puso a Tigre en ventaja por 1-0. “Le pega en la mano al 42, pero no al que convierte el gol, por lo que no es sancionable“, fue el cierre de Novelli ante la consulta de Echenique, previo a dar a conocer públicamente la decisión de la tecnología.
Cavani estalló al hablar del gol de Paz para Tigre sobre Boca
El Matador, que quedó ratificado como el capitán de la Era Fernando Gago, no escondió su enfado por la situación que resultó en la apertura del marcador. “Siempre hay una explicación para darle al futbolista y al final nunca terminamos de entenderla: con qué criterio las manos son manos, cuándo son mano y cuándo no…”, comenzó el delantero.
En este sentido, afirmó que no dio a conocer los motivos de la consideración de la mano dentro del campo de juego, aunque sí se difundieron este domingo por la mañana: “Es a ustedes a quien les tiene que dar las explicaciones. Se las tiene que dar porque justifican. Cuando hay mano, dicen una cosa y cuando no es mano, es otra“.
“En la cancha nuestra la va a ver el árbitro en la tele y acá no la va a ver y le dicen que no es mano. Yo por lo que escuché, porque no la vi, fue una mano clarísima. A veces el VAR decide desde lejos, a veces el árbitro. Al final, no se entiende. Pero no es excusa, perdimos y somos responsables. Hay que cerrarse y laburar, que el miércoles tenemos una final (vs. Gimnasia y Esgrima La Plata, por los cuartos de final de la Copa Argentina)”, concluyó el uruguayo.
