Los equipos protagonistas en este 2024 cuentan en sus bancos con técnicos que superan las seis décadas, a contramano de la tendencia de los últimos años.
Dicen que en el fútbol todo está inventado y que lo que en ocasiones se presenta como nuevo no es más que un reciclaje de viejas ideas o estategias que imperaron en otros tiempos. Después de una década en la que el fútbol argentino le abrió las puertas a técnicos jóvenes que, se suponía, llegaban con métodos novedosos e innovaciones, esta temporada ha demostrado que los “viejos” no están para nada obsoletos. El 2024 ha sido la revancha de los sexagenarios.
En la Liga Profesional, los dos equipos protagonistas son Vélez, líder con 39, y su escolta Huracán, que tiene 36. El primero es dirigido por Gustavo Quinteros (59 años), quien atraviesa su segundo experiencia en el país después de un largo periplo por Sudamérica, Arabia Saudita y México.
De bajo perfil pero con una notable autoridad –castigó a Elías Gómez después de que lo insultara tras sacarlo en un partido-, Quinteros edificó un gran proyecto en el Fortín, al que llevó a la final de la Copa de la Liga en la que cayó por penales contra Estudiantes y ahora lo encamina al título.
Su colega del Globo, Frank Kudelka (63), transita su tercer ciclo en la entidad de Parque Patricios, a la que retornó en marzo de este año después de un paso discreto por Lanús y supo levantar a un equipo que había arrancado el año complicado de la mano de Facundo Sava. No solo ha logrado pelear el torneo hasta esta instancia -faltan ocho fechas para el cierre- sino que lo condujo hasta la semi de la Copa Argentina.
Precisamente, Huracán cayó en el certamen federal ante Central Córdoba, la gran sorpresa del torneo que atraviesa una importante racha desde que Omar de Felippe (62) tomó el mando. El experimentado DT asumió en el conjunto santiagueño en la fecha 9 y lo levantó rápidamente. Ya había tenido un fugaz paso en la institución durante el año pasado. Bajo su mando, el Ferroviario llegó a encadenar siete victorias consecutivas entre todos los certámenes y tendrá su gran chance de conquistar un título: espera por Vélez o Boca en la final. “No tengo mucho marketing”, reflexionó el técnico tras la clasificación.
En el plano internacional, el único equipo argentino que pisó fuerte este año fue el Racing de Gustavo Costas (61). Después de años en el exterior, el DT, bombero en épocas complejas, tuvo su primera chance en una Academia con aspiraciones y lo metió en la final de la Copa Sudamericana en la que enfrentará a Cruzeiro. El exseleccionador de Bolivia supo gestionar un plantel repleto de figuras y armó un equipo ultraofensivo, así como a veces desequilibrado.
Otros dos que merecen una mención especial son Miguel Ángel Russo (68) y Rubén Darío Insua (63). Ambos técnicos, es verdad, tuvieron su apogeo durante el año pasado: Miguel al frente de Rosario Central, con el que levantó la Copa de la Liga, y el Gallego en San Lorenzo, su casa, al que alejó de la zona de descenso, lo puso a competir y lo clasificó a la Copa Libertadores. Este año no pudo mantenerlo y se fue tras la primera fecha de la fase de grupos, pero ahora tiene su nueva oportunidad en Barracas Central, con el que debe mirar la pelea de abajo de cara a 2025. Por su parte, Russo fue el elegido para reemplazarlo en el Ciclón luego de haberse marchado del Canalla tras haber quedado eliminado en los octavos de final de la Libertadores ante Peñarol.
La tendencia va a contramano con lo que sucede en otros clubes. Sin ir más lejos, los tres grandes que restan tienen DTs jóvenes. Boca apostó por Fernando Gago (38) tras echar a Diego Martínez; Independiente se encolumnó detrás de la llegada de Julio Vaccari (44) y River despidió a Martín Demichelis (43) para concretar la vuelta de un ídolo como Marcelo Gallardo (48).
En Europa también pasa. La excepción es Real Madrid, conducido por el inoxidable Carlo Ancelotti (65 años), que lo llevó a levantar la Champions League la temporada pasada y el Barcelona, renovado desde el arribo de Hans Dieter-Flick (59).
Mientras tanto, otras potencias tienen hombres más jóvenes en el banco: Bayern Munich cuenta con Vincent Kompany (38) a la vez que Xabi Alonso (42) dio la gran sorpresa con el Bayern Leverkusen el último año; en Inglaterra, Arsenal optó por Mikel Arteta (42); Manchester City tiene a Guardiola (53); Manchester United acaba de contratar a Rúben Amorim (39); a Chelsea lo dirige Enzo Maresca (44) y a Liverpool, Arne Slot (46). En Italia, al Inter lo dirige Simone Inzaghi, de 48; en el Milan desembarcó Paulo Fonseca (51) y a la Juventus la conduce Thiago Motta (42).
A diferencia de lo que sucede en el mundo, en Argentina los entrenadores clásicos se revalorizaron. Aquellos de saco y corbata, que hacen un culto de la sencillez y en general mantienen un trato distante con los jugadores, han prevalecido este año en cuanto a resultados y, en algunos casos, lograron reivindicarse después de haber atravesado años alejados de las principales luces.