2024-09-07
Lángara y Zubieta, los vascos en San Lorenzo que preceden a Muniain

Lángara y Zubieta, los vascos en San Lorenzo que preceden a Muniain

Los Gauchos de Boedo lograron uno de los máximos bombazos en el mercado de pases al concretar el arribo del ex-Athletic Club de Bilbao, un refuerzo de lujo que retrotrae a lo que fueron los pasos de dos históricos coterráneos que dejaron un gran recuerdo en la institución.

San Lorenzo sorprendió y logró hacerse con los servicios de Iker Muniain, que viene de ser capitán e ídolo del Athletic Club de Bilbao y llega por su deseo de jugar en el fútbol argentino. Un jugador oriundo de España, y más aún del País Vasco, no es común en estos tiempos en Argentina pero tampoco es una anomalía en Boedo, ya que supo tener en sus filas a dos grandes futbolistas que dejaron su huella por su pasó en el club: Isidro Lángara y Ángel Zubieta.

Producto del inicio de la guerra civil en España en julio de 1936, se suspendió el desarrollo de las competencias en la península ibérica (con el agregado de que Lángara estuvo preso por un tiempo, a manos de las fuerzas republicanas, luego de ser acusado de ser un soldado que participó en la Revolución Asturiana de 1934) y los dos futuros cuervos se unieron a un seleccionado conformado netamente por futbolistas vascos.

La idea era recorrer Europa y recaudar fondos para la subsistencia de sus coterráneos exiliados como también promover la causa republicana. Ya no importaba la concordancia en materia ideológica sino el salir de la zona de guerra, es así como se forma el elenco que sería bautizado como Euzkadi, con París como primer destino.

Este combinado vasco jugó por todo el viejo continente hasta que al llegar a Moscú se enteran de la caída de Bilbao y el sueño de volver a casa se volvía cada vez más lejano. Tanto Zubieta como Lángara (todo el plantel salvo tres jugadores) vuelven a Francia y ahí es donde toman un barco con destino a México, país donde mantuvieron vivo ese seleccionado del exilio hasta el 1ero de abril de 1939, día donde se declara el triunfo de Francisco Franco en la Guerra Civil de España. Ese suceso marcó el final del Euzkadi y sus integrantes se dividieron entre México y Argentina.

El primero en desembarcar en Boedo fue Zubieta, que debutó con la casaca azulgrana solo una semana después del final de la guerra, y Lángara le siguió solo un mes más tarde. No llegaron solos ya que muchos inmigrantes vascos arribaron al país y se hicieron hinchas del club para alentar a sus héroes locales en el otro lado del Océano Atlántico. El estreno de Lángara fue algo memorable, ya que a pocos días de su llegada a Argentina debutó y marcó ¡cuatro goles en 35 minutos! a River para desatar la locura del Viejo Gasómetro. Indicios de lo que estaba por llegar por parte del hombre de Pasajes que en su país natal supo vestir la camiseta de Real Oviedo, una historia de amor que fue inmortalizada en las paredes de Boedo. 

Los caminos de los dos protagonistas se separaron en 1943, cuando Lángara vuelve a México pero su paso en San Lorenzo fue imborrable al marcar 110 goles en tan solo 121 apariciones. Sexto máximo goleador en la historia, con un envidiable registro de casi un grito por encuentro.

Zubieta tampoco se quedó atrás. El ex-Athletic Club de Bilbao permaneció 14 años en el club, se dio el gusto de ser campeón en 1946 (con aquel mítico equipo encabezado por el Terceto de Oro de Farro, Martino y Pontoni), realizó la histórica gira por España y Portugal (un regreso triunfal a su tierra que vivió como un campeonato propio) y se despidió con 359 partidos, el cuarto futbolista con más partidos en la institución. También ganándose el rótulo de ídolo y con su propio mural en Boedo, homenajeando su origen vasco. 

Ángel Zubieta
Con la bandera del País Vasco, el mural que homenajea a Ángel Zubieta en las calles de Boedo. (@artisticoboedo)

Retornó a su país para colgar los botines y dirigir antes de volver primero a México y luego a Argentina, donde se radicó y vivió hasta su muerte en 1985. En cuanto a Lángara, tras ser campeón como jugador permaneció en el país norteamericano ya como entrenador, incluso contó con una experiencia al frente del Ciclón en 1955 como en Chile, hasta que volvió a España para quedarse en su adoptivo Andoain, dentro del País Vasco, en donde murió en 1992. No es casualidad que la presentación oficial de Muniain contase con un tributo a Lángara, hombre que marcó un antes y un después en la relación de Boedo con las tierras del flamante refuerzo, quien intentará hacer historia como supieron hacer sus coterráneos casi un siglo atrás.  

La emocionante carta de Iker Muniain a Isidro Lángara en su llegada a San Lorenzo

Vasco, llevo poco tiempo aquí, en Argentina, pero te cuento que me hablaron de ti. Me dijeron que viniste huyendo de la guerra, que dejaste a tu familia, que estabas solo, que no te conocía nadie. Me contaron que al bajar del avión te dijeron: ‘dale que entras’ y en tu debut metiste cuatro goles. Escuché que te aplaudían hombres de traje y corbata, que hacías crujir los tablones y que ibas a meter 110 goles en total. Así empezaste a construir tu leyenda. Sé que Boedo fue tierra de vasco y de sus tangos, hace ya mucho tiempo. Y que Boedo siempre será tu lugar. El tiempo pasó. Ya no estás solo. No huís de nada. No eres desconocido. Ahora descasas en la historia del Ciclón y entendí por ahí que a los vascos nos quedan historias pendientes… Pero de eso me encargo yo.

¿Fanático del Ciclón? Enterate todas las noticias de San Lorenzo a través de TyC Sports. Seguí nuestra página en Facebook o Google News. También podés registrarte gratis e indicar tus preferencias para recibir notificaciones en tu browser o bajate nuestra APP (disponible en Android & iOS). Accedé a todas las estadísticas de La liga profesional del fútbol Argentino.

Atrás
Classificação da casa de apostas
Los datos de valoración de las casas de apuestas proceden de fuentes abiertas basadas en opiniones de usuarios reales en Internet