El defensor del Rojo declaró en exclusiva con TyC Sports sobre su problema contractual a raíz de una deuda de su representante.
Independiente, que sumó su quinto empate consecutivo en medio de un delicado momento institucional, sumó un nuevo problema. Joaquín Laso, quien recientemente sufrió una lesión en su mano izquierda, también afronta un conflicto con la dirgiencia. Su entorno reclamó una deuda, algo que cayó mal en la CD del Rojo. En este contexto, no le renovarían el contrato al futbolista, quien salió a dar su versión y rompió el silencio en TyC Sports.
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El defensor está envuelto en un enredo de problemas que incluye el reclamo de una deuda, el enojo de la gente con su nivel en el equipo y su reciente lesión. Sin embargo, lo más reciente es el reclamo por una deuda, una situación que hizo enojar a la dirigencia que encabeza el presidente, Néstor Grindetti. El detalle es que no viene por parte del futbolista, sino desde su representante, únicamente. A raíz de esto, se vio en la necesidad de esclarecer el conflicto. “Supuestamente es algo que salió automático de un plan de pago viejo que no se realizó, que se había hecho por una mediación del TAS. Como no se cumplió, ahora se disparó solo porque es una deuda y hay que pagarla”, explicó y agregó: “No es mi deuda, es una deuda de mi representación de hace tres años atrás, pero yo no tengo nada que ver”. Es más, para despejar dudas, recordó un adeudamiento del club para con él y remarcó que no lo recrimina por la situación actual de la institución. “Yo tengo mis deudas y no las reclamo por la situación. En algún momento lo reclamaré, pero no voy a poner el palo en la rueda ahora. Lo que se dice es todo mentira, yo nunca reclamé nada”, destacó.
Su lugar en el equipo, quizás, corre riesgo. No solo por su lesión, sino también por la bronca de los directivos. “Estoy haciendo todo lo posible para acercar las partes y que se pueda solucionar el tema”, aclaró. En este contexto, los dirigentes podrían optar por finalmente rescindir su contrato o no renovarlo en diciembre. “No especulo en nada. Yo vengo a entrenar todos los días con el cuerpo técnico y con mis compañeros y hacemos lo que tenemos que hacer para que las cosas salgan bien”, opinó sin rodeos. Además, no se quedó callado ante las constantes quejas de los hinchas: “No soy el único que hace un penal. Se da justo el contexto complicado y se crea un chiquitaje en el que no me voy a meter. Se lo que soy como jugador, entiendo la impaciencia, pero no voy a entrar en esa. Yo pongo de mi parte para que esto se solucione”.
Pero hay otro punto. Marco Pellegrino, que llegó a Avellaneda a préstamo desde el Milan de Italia, necesita sumar los minutos a raíz de una cláusula de 250 mil dólares que deberían pagar si no juega el 60% de los partidos. “Yo vengo a trabajar. Ojalá que Pellegrino sume la mayor cantidad de minutos y que pueda jugar al mejor nivel que pueda. Es mi compañero. Pero yo no me puedo meter en lo que hacen los dirigentes, cada uno hace lo que se le cante en su desorden”, opinó Laso, cortito y al pie.
Sin embargo, dejó en claro su incomodidad ante la situación y el enojo equívoco de la dirigencia: “No pienso más allá. Hoy me está tocando el tema de costado y no quiero terminar sucio, lo quiero solucionar, ya está”.
Qué dijo Laso sobre su actualidad en Independiente
Es el mayor apuntado y él lo sabe. Aunque demostró que no le quita el sueño y se planta en su posición como futbolista. “Es difícil hablar de uno. Todo va a sonar mal. Todo lo que pueda llegar a decir va a sonar a excusa. Yo puertas para adentro me evalúo por mí y por mis compañeros, por el técnico, que confía en mí. Las cosas que hablan y dicen es entendible porque quieren alegrías, pero no tenemos nosotros la culpa de lo que pasa desde hace 20 años“, declaró Laso sin pelos en a lengua. Pero no se quedó ahí. Con un tono de hartazgo y con la mochila de la bronca dirigencial, se plantó.“No necesito de Independiente” , lanzó respecto a su futuro. Y agregó: “Si sumo me quedo, sino no. Si el técnico cree que me va a necesitar, me quedo, lo arreglamos. Si no ayudo, me voy. No voy a cambiar mi vida por eso. Soy un jugador de Ascenso, que toda mi vida voy a laburar”, sentenció el defensor de 34 años.
“No todo lo que pasa adentro del club es cierto, trascienden mentiras por parte del algún partidario o los hinchas”, añadió, sin filtro. Pero la dirigencia parece estar de ese lado, e incluso asumen que el reclamo de la deuda de su representante, es suya. En este contexto, su futuro en el Rojo por ahora es una incógnita.
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