Uno construye más, otro mes más directo. La influencia de los laterales y el juego interno. La capacidad de gol, otro ítem que los distancia.
Se viene un clásico espectacular, que promete emociones desde los distintos lugares a los cuales Boca y Racing están aferrados.
Boca, tiene registros altos en elaboración de juego, lo que a simple vista se nota desde la llegada de Paredes, queda en evidencia con los números porque es el equipo que más cantidad de pases da por fase de ataque. Esta manera de generar lo lleva a ocupar el primer lugar en secuencias de diez o más toques.
Racing, por su parte, no necesita realizar tantos pases para generar un remate: de hecho tiene más disparos que Boca a lo largo del torneo.
También hay diferencias en la búsqueda, porque La Academia tiene su fuerte por las bandas, con laterales muy incisivos que complementan bien a los extremos. Racing intentará llevar la pelota hacia afuera, aprovechará cambios de orientación rápidos para generar desdobles o encontrar situación de 2 va 1. Termina muchas acciones con centros. Le falta más manejo por el pasillo central y mediocampistas que puedan romper por allí.
En esto de mostrar los matices de cada conjunto para intentar lastimar al rival, es imposible no resaltar la diferencia abismal de gol que existe entre un equipo y otro. Boca tiene 31 y Racing 19. La sequía de Maravilla no pasa desapercibida, 892 minutos, casi tres meses pasaron desde su último grito.
Se notan los diferentes estilos, además, a la hora de recuperar la pelota, porque Racing tiene buenos registros presionando en campo contrario, es uno de los mejores (junto con Vélez, Argentinos y Estudiantes), en cambio el Xeneize es de los peores. Cuando le sacan la pelota, Boca se vuelve pasivo para la marca, este es un detalle que desaberá mejorar mucho para seguir creciendo.
Desde la aparición de Cambeses, Racing se volvió muy sólido con 12 vallas invicta en los últimos 16 juegos y cuando cuesta entrarle o vulnerar a un equipo, pasa a tener un papel preponderante la pelota parada: acá Boca infla el pecho porque es el que más goles hizo por esta vía: 14. Casi el 50% de sus tantos, imposible no pensar que pueda capitalizar esta arma contra una defensa que deja el alma para terminar con el arco en cero. La falta de Sosa obligará a Costas a pensar en un reemplazo con buen juego aéreo en acciones a balón parado. Tomar una mala decisión en este punto podría costarle el torneo.
