El capitán de la Academia dijo presente ante el Millonario, a un mes de su fractura del hueso malar derecho por la que fue operado.
Cuando Santiago Sosa recibió el tremendo golpazo de su compañero Marcos Rojo en la ida de la semifinal de la Copa Libertadores ante Flamengo, los estudios indicaron que tenía una fractura del hueso malar derecho y, tras la operación, no volvería a jugar hasta 2026. Sin embargo, el capitán de Racing aceleró en su recuperación y fue titular ante River por los octavos de final del Torneo Clausura.
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El volante y defensor central le dejó en claro al entrenador Gustavo Costas que no se quería perder el cruce ante el Millonario y es por eso que volvió a los entrenamientos en el inicio de la última semana con una máscara que no le había resultado cómoda, pero luego utilizó otro elemento de protección más confortable, que finalmente es la que usó en el encuentro.

De esta manera, a poco menos de un mes de haber sido intervenido quirúrgicamente, uno de los jugadores más influyentes en el equipo de Costas volvió a ser de la partida en un partido de eliminación directa ante River, su exequipo.
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