En una fecha como este viernes 13 recordamos que este número tiene en occidente una larga tradición que se vincula a la superstición, como lo refleja el hecho de que en muchos edificios se pasa del piso 12 al 14, o que en los aviones de pasajeros no existe la fila 13.
De hecho, es tan fuerte la relación con esta cifra, que existe una palabra para expresar el miedo o la fobia al número 13: se llama triscaidecafobia.
Pero, ¿cuál es el origen de la superstición que asocia el número 13 con la mala suerte? Y, ¿por qué hay un martes 13 y un viernes 13, y en qué se diferencian?
Pese a que muchos asocian su surgimiento a la tradición cristiana, debido a que el participante 13 en la última cena fue Judas, el mismo que traicionó a Jesús, en realidad su origen se remonta mucho más atrás en la historia.
Aquello tiene que ver con la calidad de número armónico que se le asignaba al 12, ya sea por el número de meses del año, las 12 horas del mediodía en cada jornada, el número de signos del zodíaco, y porque en las primeras culturas los números 6 y 12 eran considerados números base para cualquier actividad.
Viernes 13, origen y su significado
Si bien el número 13 arrastraba una larga historia en occidente, con culturas que lo tomaban de manera negativa, mientras que para otras era una cifra de buena suerte, fue su vinculación con el día viernes la que estableció esta fecha como una de mala suerte.
Aquello, porque en la tradición cristiana ese día de la semana tiene una connotación negativa. Eva tentó a Adán un viernes; Caín mató a Abel también un viernes, y ese día Jesús murió en la cruz por los pecados de los hombres.
A lo anterior se suma que el viernes 13 de octubre de 1307 se dio inicio por parte del entonces rey de Francia, Felipe IV, la persecución y el asesinato de los Templarios.
Pero sin duda que lo que generó un mayor temor a esta fecha fue el estreno, en 1980, de la película de terror Viernes 13, que dio origen a una franquicia y varias secuelas.
Martes 13
Respecto de las diferencias del viernes 13 con el martes 13, más popular en las culturas latinas, la principal tiene que ver con su origen, ya que esta última se asocia con Marte, el dios romano de la guerra.
De hecho, para los romanos, Marte simbolizaba la violencia y los conflictos, por lo que su día no era visto como propicio para emprender campañas militares o proyectos importantes.