Luis Cordero, ministro de Justicia, salió al paso de los duros cuestionamientos recibidos desde Chile Vamos y el propio oficialismo, luego que se conociera que en abril del año pasado asistiera a una cena privada en la casa de Ángela Vivanco, quien hoy enfrenta un cuaderno de remoción por su actuación en el caso Audios y su labor en la Tercera Sala de la Corte Suprema.
Frente a esta revelación, desde la UDI dispararon contra el secretario de Estado, asegurando que está “moralmente invalidado” para referirse a los vínculos de Andrés Chadwick y otros miembros de la oposición con la investigación que se lleva adelante contra el abogado Luis Hermosilla por tráfico de influencias y filtración de información.
Los diputados Henry Leal y Felipe Donoso pusieron énfasis que este encuentro no se llevara a cabo en dependencias del Ministerio de Justicia, asegurando que “pareciera que la superioridad moral que tanto caracteriza a este Gobierno se contagia con facilidad a todas las autoridades, porque resulta que el ministro ha tomado la vocería frente a este caso y tiene el atrevimiento de emplazar públicamente a la oposición, siendo que se reunió de manera privada con Vivanco (…) sin que hasta ahora nadie lo haya sabido”.
En esta línea, lo instaron “a mantenerse al margen” respecto al Caso Audios, ya que estaría “moralmente invalidado para seguir refiriéndose a este caso y todas sus derivadas, sino que también para realizar emplazamientos públicos, como se ha acostumbrado a hacer”.
“Contexto institucional”: la explicación de Luis Cordero a la cena con Vivanco
Ante estos cuestionamientos, Luis Cordero se defendió en entrevista con radio Duna, asegurando que cuando asumió la cartera de Justicia, fue invitado por la ministra Ángela Vivanco, que en ese entonces era vocera de la Corte Suprema, para tener un encuentro de “cordialidad”, descartando tener algún grado de amistad con la magistrada.
“Cuando yo asumí, ella tenía la condición de vocera de la Corte y mis comunicaciones con ellas fueron en el contexto institucional. El Ministerio de Justicia es el que está a cargo de los vínculos del Ejecutivo con el Poder Judicial (…) Y yo mantuve contactos por eso, algunas reuniones, y en una ocasión participé de una cena con unos profesores de Derecho en su casa. Por cierto, la invitación de cordialidad que me hizo la ministra Vivanco, dado que yo no tengo ningún vínculo de amistad con ella, ni antes de ejercer mi cargo, porque no lo conocía, ni durante el ejercicio de mi cargo, la única razón por la cual yo asistí era en esa condición”, argumentó.
Luis Cordero detalló que en la reunión participaron otros profesores de Derecho, reiterando que la conversación generada no guardaba relación con su reciente labor en el Ministerio de Justicia, por lo que esta cena no fue registrada en la Ley del Lobby.
“A mí me realizan una invitación de cordialidad y yo la acepto simplemente porque la realiza una ministra de la Corte y yo soy ministro de Justicia, no porque tenga amistad con ella”, puntualizó, recordando además que “he ido a otra casa, creo yo, de un ministro de la Corte, creo que fue para la despedida del ministro Haroldo Brito cuando él terminó su período”.
Diputada Musante pedirá la intervención de Contraloría
Pero las palabras del ministro de Justicia no dejaron satisfecha a la diputada Camila Musante (IND), quien anunció que pedirá el pronunciamiento de la Contraloría, poniendo como ejemplo las comentadas comidas entre ministros del Gobierno de Gabriel Boric y empresarios en casa de Pablo Zalaquett.
“No quisiera recordar lo que pasó hace un año con el escándalo que vivimos a propósito de los Zalaquettazos y de las reuniones de muchos ministros en la casa del señor Zalaquett no registradas por la plataforma del lobby. Ante la duda es mejor despejarlo, y creo que es la Contraloría quien nos podrá dilucidar si es que esta reunión está bien que se haya realizado en un marco de informalidad y sin registro, o correspondía registrarla por la plataforma del lobby”, enfatizó la legisladora.
La diputada Musante apuntó que “nadie está cuestionando que no pueden existir conversaciones, pero si estas involucran cualquiera de los puntos que hoy están establecidos en la ley, deben quedar registradas. Ahí es donde tengo una duda seria si es que esto debería haber quedado registrado o no. Y creo que a quien le corresponde pronunciarse es a la Contraloría”.