Es innegable que durante las Fiestas Patrias hay consumo de alcohol, sin embargo, mezclarlo mientras consumes ciertos medicamentos podría arruinar tus planes de celebración, ya que puede tener consecuencias graves para la salud.
Así lo señaló el toxicólogo y director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Fernando Torres, “el uso concomitante de alcohol y medicamentos puede tener consecuencias negativas en el organismo, como, la reducción de la eficacia del fármaco, provocando efectos secundarios peligrosos, e incluso intoxicaciones”.
En conversación con EL DÍNAMO, la urgencióloga de la clínica Dávila Vespucio, Natalia Vidal, indicó que “hay distintos medicamentos que van a interactuar de forma negativa al ingerir alcohol. Algunas de estas van a producir, por ejemplo, el aumento de los efectos secundarios o adversos de estos fármacos, incluso van a disminuir la eficacia del medicamento“.
¿Qué medicamentos no deben ser mezclados con alcohol?
La urgencióloga advirtió que “dentro de estos grupos de medicamentos que pueden interactuar de forma negativa con el consumo de alcohol están los analgésicos, que son de uso muy habitual, algunos antibióticos y medicamentos utilizados para tratar la depresión o la ansiedad”.
En ese sentido, los medicamentos más peligrosos de mezclar con cualquier tipo de alcohol son:
- Benzodiazepinas.
- Antidepresivos.
- Tranquilizantes.
- Opíáceos.
- Antialérgicos.
- Paracetamol.
“Estos medicamentos, al igual que el alcohol, son depresores del sistema nervioso central. Su combinación puede aumentar la somnolencia, afectar las capacidades cognitivas y disminuir la coordinación motora, incrementando significativamente el riesgo de accidentes”, explicó el toxicólogo de la UNAB.
Consecuencias
Desde la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa) realizaron un listado sobre las consecuencias de mezclar medicamentos con alcohol.
- Medicamentos para reducir la tensión arterial: La mayoría de esos medicamentos actúan como diuréticos, vasodilatadores o bloqueadores de sustancias que contraen los vasos sanguíneos. Al mezclarse con el alcohol se potencia el efecto y pueden ocasionar mareos, desmayos, arritmias y otros eventos que pueden resultar peligrosos.
- Analgésicos potentes, sedantes y pastillas para dormir: Presentan reacciones con el alcohol como somnolencia, respiración lenta o dificultosa, discapacidad motriz, comportamiento inusual y problemas con la memoria.
- Medicamentos para la artritis: Sus posibles reacciones con el alcohol son úlceras, sangrado estomacal, daño del hígado. Hay que evitar el alcohol sobre todo si se está tomando Celecoxib, ya que tiene un riesgo más alto de efectos secundarios cardiovasculares.
- Medicamentos anticoagulantes: Puede ocasionar una hemorragia interna, resultando en coágulos, derrames cerebrales o ataques cardíacos.
- Antibióticos: Las posibles reacciones son: ritmo cardíaco acelerado, cambios bruscos en la presión arterial, dolor de estómago, vómitos, dolor de cabeza y daño del hígado.
- Medicamentos para la diabetes: Consumir estos medicamentos con alcohol hace que los niveles de azúcar en la sangre desciendan a niveles peligrosamente bajos, causando la reacción de sofocación, la cual incluye náuseas, vómitos, problemas de presión sanguínea, dolores de cabeza y ritmo cardíaco acelerado.