Con apenas 31 años de edad, la activista conservadora Laura Loomer se ha transformado en el último tiempo en una una de las acompañantes más cercanas del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
Lo acompañó al debate con Kamala Harris, en Filadelfia, y después estuvo con él en la ceremonia con la que se conmemoraron los 23 años del ataque a las Torres Gemelas, en Nueva York.
Sin embargo, el propio ex mandatario ha debido salir en defensa de la influencer de extrema derecha, luego de que desde el mismo Partido Republicano cuestionaran su lenguaje, su apoyo a teorías conspirativas y el uso de comentarios racistas respecto de rivales políticos.
En ese sentido, junto con asumirse como “orgullosamente islamofóba“, ha descrtito al Islam como “un cáncer”, y, haciendo gala de su racismo, no dudó en señalar que si Kamala Harris gana la elección presidencial “la Casa Blanca olerá a curry y los discursos de la Casa Blanca se facilitarán a través de un call center“, al referirse al origen indio de la actual vicepresidenta de Estados Unidos.
Incluso, después que desde el mismo partido de Trump le llegaron críticas a propósito de su frase racista sobre Harris, la activista de extrema derecha se defendió diciendo que no tenía por qué disculparse por tener sentido del humor.
Las polémicas de Laura Loomer y la defensa de Trump
Además de las mencionadas, Laura Loomer ha mantenido varias polémicas con sus rivales políticos o cualquier persona que ella estime que está en contra de la candidatura de Donald Trump.
Si bien en 2018 Twitter le cerró la cuenta por sus contenidos antimulsulmanes, cuando Elon Musk compró la compañía se le restituyó.
Entre otras polémicas, la influencer calificó en su momento el atentado del 11 de septiembre de 2001 como un auto antentado. “El pueblo estadounidense merece saber toda la verdad. No solo lo que nuestro gobierno mentiroso decidió decirnos“, escribió en una ocasión.
Al respecto, el senador republicano Thom Tillis empleó su cuenta de X para llamar a Loomer “una loca teórica de la conspiración que regularmente pronuncia basura repugnante destinada a dividir a los republicanos”.
Sin embargo, pese a las críticas, Donald Trump no dudó en apoyar a la activista conservadora y recalcó que “Laura ha sido partidaria mía, al igual que mucha gente lo es“.
“Yo no controlo a Laura. Laura tiene que decir lo que quiere. Es un espíritu libre“, manifestó Trump, dejando en claro que no intentará controlar los dichos de la influencer, a la que mantiene a su lado pese a los cuestionamientos al interior de su partido.
