Se acerca el último periodo del año, aquel que viene cargado de festejos. Celebraciones de fin de año, Navidad y Año Nuevo son festividades a lo largo de todo el mundo que comienzan a ocupar nuestros calendarios una vez que entramos en este último cuatrimestre del año. A esto se suman los tradicionales cumpleaños o cualquier instancia que sea para celebrar. Es por esto que la pastelería comienza a jugar un rol importante. Cada celebración se ve marcada por la elección de lo más importante, el toque dulce de la jornada, es decir de las tortas o pasteles para nuestros invitados. Además, y durante la época estival, el calor nos invita a disfrutar de momentos al aire libre, las tortas se vuelven protagonistas indiscutibles en nuestras mesas por la disponibilidad de ingredientes más atractivos para esto también.
Las tortas son más que simples postres, son símbolos de celebración. Desde un cumpleaños hasta una graduación, pasando por matrimonios y aniversarios, cada ocasión especial merece su torta. Pero, ¿qué hace que una torta sea realmente memorable? La respuesta está en la combinación perfecta de ingredientes frescos y la creatividad del pastelero.
Ya sea un clásico mousse de chocolate, una refrescante torta de frutas o un extravagante pastel de tres leches, la torta es esa chispa de alegría que transforma un evento común en algo extraordinario. El postre es aquello que cierra una celebración, y es uno de los principales motivos sobre el que tus invitados hablarán, siempre que haya sido una buena elección.
Qué hay de la pastelería
La pastelería no se limita a las tortas. Los cupcakes, queques, macarons, galletas y tartas también juegan un papel fundamental en nuestras celebraciones. En verano, especialmente, la variedad de sabores y texturas se expande. Las frutas de temporada, como las frutillas, duraznos y piña, se convierten en los mejores aliados de los reposteros. Imagina una tarta de durazno fresca, con una base crujiente y un relleno cremoso: es pura felicidad en cada bocado en tu paladar.
Durante los meses más cálidos, la pastelería se renueva. En lugar de esos pesados postres de invierno, buscamos opciones más ligeras y refrescantes. Los helados vuelven a ser protagonistas, y las tortas se adornan con cremas ligeras y frutas frescas. Los sabores cítricos, como limón y naranja, se vuelven imprescindibles, aportando esa frescura que tanto anhelamos bajo el calor del verano.
Lo que me gusta del verano
Llega la temporada estival y con ello aumenta la frecuencia de las reuniones al aire libre, siendo una excelente oportunidad para disfrutar de estas delicias. Imagina una tarde de picnic con amigos, donde una elegante tarta de limón, una fiesta en la playa, con cupcakes decorados con temáticas, que no solo son sabrosos, sino que también son algo imponente a la vista. Ahí se revela preocupación y gusto por el sabor dulce como protagonista.
Lo central es entender que cada celebración es única y, por ende, la elección de cada torta debe serlo también. Personalizar las tortas con temáticas que reflejen los gustos del festejado o la esencia del evento es una tendencia que ha cobrado fuerza. Así como también las distintas variedades de tortas y pasteles orientados a los tipos de alimentación, ya sea vegana, keto o sin gluten, entre muchas otras que existen.
Opciones hay muchas, lo importante es saber elegir los sabores o mezcla de sabores apropiados, el bizcocho u hojaldre y el tamaño en relación a los invitados que queremos celebrar y relevar a partir de este gesto. Para todos los tipos de celebraciones existe una torta u opción de pastelería disponible, solo queda atreverse y aprovechar los sabores que trae consigo el verano.