Durante más de 500 años se enseñó que el continente americano fue descubierto el 12 de octubre de 1492 por el navegante genovés Cristóbal Colón, bajo las órdenes de los reyes de España, pero un reciente análisis del ADN del marino vino a cambiar esta historia y reveló su verdadero origen.
El mismo día en que se conmemoró un año más del ahora llamado encuentro de dos mundos, científicos españoles dieron a conocer el estudio que puso punto final a las especulaciones y dejó en claro cuáles son las raíces del descubridor de América.
Con anterioridad se había especulado con que Cristóbal Colón en realidad no había nacido en la ciudad italiana de Génova. Algunos apuntaban a que era portugués, griego, vasco e incluso británico.
Pero otra versión que también se había mencionado con anterioridad resultó ser la correcta, ya que el trabajo de los científicos hispanos permitió determinar a través del ADN el verdadero origen del navegante.
Cuál es el verdadero origen de Cristóbal Colón
De acuerdo a lo informado por la prensa hispana, para realizar el examen los investigadores analizaron los restos que permanecen en la Catedral de Sevilla y que son atribuidos a Colón. Para corroborarlo, primero los compararon con los de parientes conocidos del navegante.
“Tenemos ADN de Cristóbal Colón, muy parcial, pero suficiente“, reveló José Antonio Lorente, líder del equipo que investigó el tema.
Añadió que “tenemos ADN de Hernando Colón, su hijo, y tanto en el cromosoma Y (masculino) como en el ADN mitocondrial (transmitido por la madre) de Hernando hay rasgos compatibles con el origen judío“.
Pese a que reconoció que por momentos la gran cantidad de datos con los que contaban complicó el trabajo del equipo de investigadores, “el resultado es casi absolutamente fiable“.
De esta manera, los resultados sugieren que Cristóbal Colón sería de origen judío sefardí y su nacimiento habría sido en Baleares, territorio perteneciente a la corona española de Aragón.
De acuerdo con los registros históricos, Cristóbal Colón falleció en 1506, tras lo cual, por su expresa petición, fue sepultado en 1542 en la isla La Española, que hoy corresponde al territorio que comparten Haití y República Dominicana. Luego, en 1795 sus restos se trasladaron a Cuba y, en 1898, a Sevilla, donde permanecen hasta la actualidad.