Felipe Morandé, ex ministro de Transportes del gobierno de Sebastián Piñera, fue denunciado por una asesora del hogar, de nacionalidad peruana, de explotación y trata de personas en París, cuando se desempeñaba como representante de Chile ante la OCDE.
El caso fue dado a conocer por el medio Liberation, el cual detalla los supuestos vejámenes sufridos por la ex trabajadora a manos del ex secretario de Estado y su esposa, Carola Zúñiga.
La víctima, presentada bajo el seudónimo de Alicia, relató que estaba al cuidado de los hijos del matrimonio en Chile, cuando en 2018 se trasladó con la familia a París, cuando Felipe Morandé fue nombrado embajador de Chile ante la OCDE.
Fue en ese momento que se iniciaron sus problemas, ya que aseguró que no podía dejar el departamento donde residía la familia del ex embajador, salvo para botar la basura, además de sufrir maltrato sicológico y la retención de su pasaporte.
En esta línea, indicó que su jornada laboral comenzaba a las 07:00 horas y se extendía a las 22:00 horas los siete días de la semana, debiendo dormir incluso en el suelo. Tras los pedidos de mejoras en su condición, se le dio permiso para llevar al menor de los hijos de Morandé al colegio.
En vista de esta situación, escapó de la residencia en 2021 y tras pasar otras vicisitudes, presentó la respectiva denuncia dos años después, hechos que fueron descartados por el ex titular de Transportes en una declaración pública, recalcando que “son completamente falsas y ajenas a la realidad”.
Felipe Morandé precisó que estas acusaciones “carecen de todo fundamento y se están utilizando para dañar mi reputación en época de campaña electoral y afectar la honra de mi familia”, reiterando que “a lo largo de mi carrera he demostrado una trayectoria intachable en funciones públicas, académicas y diplomáticas. Quienes me conocen saben que siempre he trabajado con profesionalismo y respeto hacia todas las personas”.