El Senado sentenció la suerte del magistrado Sergio Muñoz al interior de la Corte Suprema, al aprobar la acusación constitucional en su contra por notable abandono de deberes, mismo destino sufrido por su ahora ex colega Ángela Vivanco.
Al interior del oficialismo, apuntaron que la caída del juez de la Tercera Sala del máximo tribunal se debe a sus fallos, especialmente los vinculados a las causas de los derechos humanos y el caso Riggs, al menos así lo expresó el senador Daniel Nuñez (PC).
“¿Cuáles son los pecados del juez Muñoz? Yo les voy a nombrar solo tres pecados que tiene. Participó en la investigación del caso Riggs: 125 cuentas falsas y 17 millones de dólares en malversación de caudales públicos de Pinochet. ¿Qué más hizo? Detuvo a sus colaboradores ¿Generó alguna molestia en algún sector político? A mí no me queda duda que sí”, aseguró el legislador durante la argumentación de su voto en contra.
Entre las principales causas que revisó Sergio Muñoz en sus 43 años en el Poder Judicial está el caso por el homicidio de Tucapel Jiménez, la que tras una década sin avances, consiguió la detención y condena de los principales involucrados, entre los que destaca Carlos Herrera Jiménez.
Quizás el caso más emblemático que debió liderar fue el llamado caso Riggs, donde el dictador Augusto Pinochet y sus allegados, entre ellos su albacea, fueron indagados por malversación de fondos públicos. Esto hizo que en las graderías del Senado se viera un declarado apoyo de organizaciones de defensa de DDHH, como la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).
En el último tiempo volvió a la palestra por el fallo de la Tercera Sala de la Corte Suprema que ordenó a las Isapres devolver los cobros excesivos de los planes de salud a sus usuarios, lo que hizo que el Gobierno debiera presentar una ley corta para darle viabilidad al sistema y cumplir con lo abordado por el máximo tribunal.
Sin embargo, el estilo mostrado por Sergio Muñoz en el Poder Judicial generó críticas, apuntando a un “personalismo” del magistrado, cómo alertó el Observatorio Judicial en sus fallos entre 2016 y 2017.
“La sala parece haberse uniformado en torno al liderazgo del ministro Sergio Muñoz, quien pasó desde la posición minoritaria a liderar la mayoría. Asimismo, la gran disidente del periodo fue la ministra Rosa Egnem, observándose una marcada rivalidad con el ministro Muñoz”, precisó la organización.
Ante este tipo de cuestionamientos, el propio Sergio Muñoz explicó su forma de ver el Derecho, planteando a La Tercera que “esto es igual que la pintura. Antes era rupestre, luego en doble plano. Después se fue creando la perspectiva. Posteriormente nacieron otras formas, como el realismo, el cubismo. Después pasa que usted es la concepción de la figura y no necesariamente de una forma. Esto es igual. Es una interpretación. Porque interpretar el derecho es un arte, no es una ciencia”.