Hemos llegado a un punto sin retorno en la falta de seguridad y el crecimiento del crimen en Chile. El Gobierno del Presidente Boric demostró su total incapacidad e impotencia ante el crimen organizado cuyo crecimiento comenzó junto con su mandato y se hizo exponencial; algo jamás visto o imaginado antes. Entre sus infaltables, diarias apariciones en los medios – que ya parecen frivolidades infantiles – Boric no parece tener tiempo a dedicarse a lo que más nos afecta: el miedo de salir a la calle; el miedo que nos roben la bici, la moto o el auto; el miedo que media docena de encapuchados irrumpa en el hogar, el terror a la inusitada crueldad de los delincuentes cuya inmunda cobardía llegó al summum de ¡robarle la silla de ruedas a nuestro medallero paraolímpico!
No hay más humanidad: los criminales parecen sufrir de un sadismo salvaje bajo los efectos de drogas que por cierto consumen aparte de venderlas. Hace pocas semanas mencioné en uno de mis escritos que el promedio diario ya era de tres asesinatos cada veinticuatro horas; sin embargo Carolina Tohá, la Ministra de Interior, hoy (21/09) pecó de un cinismo rayano al humor negro al declarar, cito: “La cantidad de víctimas de homicidio de estos días ha sido más o menos similar a la que hay en días habituales” refiriéndose a los 25 que se cometieron entre el lunes 16 y sábado 21 de septiembre: CINCO asesinatos diarios, no tres, como hace unos 40 días… Que la primera autoridad después del Presidente manifieste sin el menor pasmo que es una cantidad “habitual”, me llena – y supongo que llena a todas y todos – de escalofríos. ¡Vaya fiestas patrias!
Lamentable- y simplemente, eso no da para más. Si no se implementa inmediatamente el tan discutido Ministerio de Seguridad; si las Fuerzas Armadas no comienzan ya a patrullar las calles durante las noches en las ciudades más afectadas; si no se dicta toque de queda en las comunas más emblemáticas; si no se dota con más poder represivo a las policías, el Gobierno se hace cómplice de lo que ocurre en Chile. No se puede esperar hasta mañana: hay que actuar HOY.
Si en pocas semanas el “promedio” de asesinatos mentados por la Ministra casi se duplicó, para fin de año serán una docena o más lo que se cometerán “habitualmente” y México pasará a un segundo lugar después de Chile. No se sabe qué es mayor: el cinismo o la ineptitud oficial.