Las estafas laborales o falsas ofertas de trabajo pueden tener varias formas, pero comúnmente implican situaciones en las que se promete un empleo que nunca se materializa o se abusa de la necesidad o desconocimiento del postulante.
Ese fue justamente el caso de la enfermera, Ana Romero, quien se encontraba cesante y fue contactada supuestamente por recursos humanos de una clínica.
“El correo parecía redactado con una inteligencia artificial. Después de que me dijeran que me contactara el gerente… eso jamás pasa. Y las palabras que utilizaban”, explicó la mujer a T13.
Por si fuera poco, le pidieron un comprobante de pago de $42 mil para el copago de exámenes médicos a nombre de la encargada del área a una cuenta bancaria que estaba ligada a un RUT extranjero.
¿En qué fijarse para no caer en falsas ofertas de trabajo?
Desde la plataforma de empleo Trabajando.com indicaron que quienes están mejor preparados para detectar las señales de alerta de las ofertas laborales fraudulentas son los propios usuarios a quienes se intenta engañar. Por ello, es importante estar atentos a varios aspectos al evaluar una oferta de trabajo.
Un punto clave es la ortografía. Muchos usuarios coinciden en que, a pesar de buscar mostrar seriedad, los estafadores suelen cometer errores ortográficos, lo que puede ser una señal de advertencia.
Otro de los puntos que hay que tener en cuenta es que prometan trabajos muy rentables desde casa, lo cual puede sonar demasiado bueno para ser cierto.
“Que digan que es un trabajo de mucha plata desde la casa, algo muy maravilloso para ser verdad“, afirmaron desde Trabajando.com.
Otra táctica frecuente en estas estafas es el pedido de dinero. Los estafadores piden pagos para asegurar un puesto, cubrir exámenes o comprar materiales, y suelen pedir que se realicen depósitos a cuentas personales en lugar de cuentas institucionales.
Además, se debe prestar atención al correo electrónico desde el que se contacta, ya que debería ser una dirección institucional y no una personal.