lo que hizo que los productores de esta bebida alcohólica acusaran al organismo de “desvalorizar el producto”.
En una declaración pública, el SAG aseguró que la intención es “resguardar su identidad como característica de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío. Este reconocimiento permite diferenciar claramente al Pipeño de otros productos en el mercado, otorgándole una protección especial y asegurando su posición como parte del patrimonio cultural chileno”.
El SAG aseveró que el Pipeño, y cooperativas integradas por ellos.
Junto con ello, recalcó que la Resolución Exenta N° 4077/2023 del SAG establece la clasificación de Pipeño: Por otro lado, el Pipeño es una bebida parcialmente fermentada de uva que presenta un contenido de azúcar residual, lo que le confiere su dulzor natural. Debido a esto, su graduación alcohólica siempre será inferior a los 11.5 grados de alcohol.
En esta línea, precisó que el Pipeño no puede ser adulterado debido a las normas enológicas que rigen su producción. La resolución establece que la bebida se elabora exclusivamente a partir de la fermentación parcial del mosto de uvas frescas, sin permitir la adición de agua ni azúcares externos para modificar su graduación alcohólica o dulzor.
Las prácticas enológicas permitidas excluyen la adición de agua o azúcares no fermentados, lo que “desmiente categóricamente” cualquier insinuación de que el Pipeño pueda estar adulterado.