Durante décadas los envases de Tupperware fueron sinónimo de hogares preocupados por no botar los alimentos, ya que los guardaban en estos prácticos contenedores, que además permitían organizar mejor el interior de los refrigeradores, pero hoy la compañía se declaró en quiebra.
Tras más de 80 años en el mercado, la empresa de Estados Unidos se declaró en bancarrota, aunque desde la plana ejecutiva se asevera que la idea es venderla sin dejar de operar.
Fundada en 1942 por Earl Tupper, cuatro años más tarde la empresa lanzó al mercado su primer envase de plástico, el mismo que lo cartacterizó hasta el presente.
A diferencia de la publicidad empleada en aquella época, desde la compañía se enfocaron en las dueñas de casa con las denominadas Fiestas Tupperware, a través de las cuales las anfitrionas mostraban y vendían estos productos a sus familiares y amigos.
Al igual que lo que ocurrió en Chile con el Confort, que usamos para referirnos a todos los papeles higiénicos, a nivel mundial Tupperware se convirtió en la palabra para referise a todo este tipo de recipientes.
El inicio del camino a la quiebra de Tupperware
Sin embargo, el nuevo milenio no trajo buenas noticias para la empresa. Por una parte, el modelo de venta directa perdió popularidad y, por otra, porque cada vez son más fuertes los cuestionamientos de las nuevas generaciones al uso de plásticos.
Pero, además, la misma alta calidad del producto hacía que quien comprara uno no necesitara otro nuevo en mucho tiempo,
La pandemia del COVID-19 le dio un nuevo impulso al uso de los contenedores Tupperware, debido a que aumentó significativamente la tendencia de cocinar y comer en casa, guardando en el refrigerador aquellos alimentos que quedaban para después.
No obstante, con el fin de la emergencia sanitaria terminó también la de preparar las comidas en el hogar, por lo que las ventas tuvieron una drástica caída.
En la actualidad, la empresa está negociando con sus acreedores, a los que debe cientos de millones de dólares.
“Durante los últimos años, la situación financiera de la empresa se ha visto gravemente afectada por el difícil entorno macroeconómico. Como resultado, exploramos numerosas opciones estratégicas y determinamos que este es el mejor camino a seguir“, dijo la presidenta y directora ejecutiva de Tupperware, Laurie Ann Goldman, al explicar la decisión de solicitar la quiebra.