El Real Madrid solo pudo rescatar un empate este jueves en su visita a Gran Canaria ante la UD Las Palmas (1-1), el mismo resultado que se llevó de Mallorca en la primera jornada, por lo que ya se distancia en cuatro puntos del Barcelona, líder en solitario de LaLiga EA Sports con pleno de nueve unidades.
El conjunto blanco se vio sorprendido en la primera parte por el equipo canario, que marcó en el minuto 5 por mediación de Alberto Moleiro, pero reaccionó en la segunda mitad, aunque solo le dio para igualar el marcador en el minuto 69 con un penalti convertido por Vinícius Júnior por manos de Álex Suárez.
Carlo Ancelotti decidió hacer rotaciones por primera vez en la temporada, pero ese no fue el problema, sino el tibio inicio del conjunto blanco ante un rival que exhibió una marcha más en todas las acciones, en todos los duelos.
La excesiva relajación tuvo consecuencias muy pronto para el Real Madrid: el internacional escocés Oliver McBurnie combinó por el sector izquierdo con Moleiro y entre los dos le hicieron un lío a una defensa muy contemplativa. El tinerfeño entró en el área, eliminó a Aurelien Tchouamémi y Eder Militao, y cruzó la pelota con un certero disparo raso que superó la estirada de Thibaut Courtois.
Con el marcador a favor, la confianza del equipo canario creció de forma exponencial, con un sistema novedoso, un 1-4-1-4-1 en el que Campaña actuó como pivote defensivo.
En el último tercio del campo, los amarillos empezaron a conectar pases y dieron mucha más sensación de peligro. El plan de partido de los locales era el soñado: gol tempranero, juntarse y salir al contraataque.
Los de Ancelotti trataron de combinar por dentro para buscar especialmente a Kylian Mbappé, bien sujetado por Álex Suárez. Sin encontrar con claridad a la estrella gala, el Real Madrid tuvo la opción de empatar en el minuto 25 con una falta en la media luna en la que Jasper Cillesen hizo una gran parada en un durísimo derechazo de Fede Valverde.
Tuvieron que llegar los ajustes
Ancelotti cambió el dibujo, cambió posiciones, situó a Vinícius como delantero centro y a Mbappé en la banda izquierda, pero Las Palmas, con muchas ayudas, cerró todos los caminos.
Tras el descanso entraron Rodrigo Goes por Brahim, y Fran García por Ferland Mendy, con tarjeta amarilla y superado por Marvin Park y Sandro en la primera parte, en una efímera reaparición tras cumplir sanción.
Mejoró el equipo blanco, que llegó con más lucidez y empezó a hundir a su rival; Vinícius, Rodrygo y Mbappé probaron de nuevo los guantes de Cillessen, pero también Las Palmas asustó al contragolpe en una ocasión de Sandro.
Tras un cabezazo pifiado por Tchouaméni en un córner, en otra oportunidad clara, y ya con Arda Güler sobre el césped, precisamente una acción del turco la interceptó Álex Suárez con el brazo izquierdo desplegado, y el claro penalti lo convirtió Vinícius de disparo a media altura que Cillessen adivinó, pero al que no llegó.
El empate no hizo tanto daño a Las Palmas como se podría suponer, porque reaccionó y eso le valió para frenar a su rival.
Endrick entró al campo como última bala de Ancelotti y en su primer balón al espacio remató desviado en una buena oportunidad.
En el área contraria y con el partido abierto, le fue anulado un gol a Viti Rozada por fuera de juego previo de su compañero Jaime Mata, mientras que el Madrid agotó sus últimas opciones con un cabezazo de Endrick que tampoco encontró portería.