La Selección Mexicana logró un sólido 3-0 sobre Nueva Zelanda, aunque Javier Aguirre no se mostró del todo conforme, debido a que notó espacios en el juego donde sus jugadores se mostraron faltos de malicia, además de que encontró múltiples detalles en su juego que deberá corregir de etapas anteriores.
En conferencia de prensa, el Vasco señaló que deberá “ajustar algunas cositas que se estaban haciendo mal”, el timonel dio a conocer sus primeras impresiones, entre las cuales señaló algunos puntos negativos.
“Me gustó que no desmayamos, que sin hacer un gran partido el equipo siguió corriendo y metiendo, siguió con una gran disposición. No me gustó que demasiado juego hacia atrás, demasiado pausado, demasiado juego con el portero, pudieron ser más agresivos. Defensivamente también llegamos un poquito tarde, producto de la fatiga quizá, pero tenemos que corregir más cosas en el aspecto defensivo, y sobre todo en el último tercio ser más egoístas”.
Sin dar nombres, dejó claro que fue la labor ofensiva la que menos le agradó: “No es posible estar frente al portero y tirar dos veces al palo; si metes tres hay que meter seis. Esa agresividad encausada, no golpes, no patadas, no tonterías con la boca, pero meter tres de seis… no te conformes, eso no me gustó mucho”, dijo.
Negón indisciplina en el Tricolor
Después que David Faitelson revelara que previo a la Copa América un jugador metió a mujeres a la concentración del representativo, el Vasco fue cuestionado sobre esa versión, aunque aseguró que no fue enterado de algún problema de ese tipo desde su arribo.
“Llegué el 1 de agosto, fue mi primer día, y hasta hoy escucho eso de indisciplina, me he sentado con gente de la Selección y nadie me referido nada. No sé, yo estaba acabando mi chamba en España, no sé de lo que me hablas (indisciplina), no heredo nada, ni bueno ni mala, y hasta hoy ninguno ha cometido una indisciplina, cero, por lo tanto no cuenta, nada”, indicó el estratega del Tricolor.
Sobre la baja entrada en el Rose Bowl
Respecto a la pobre entrada par a el partido que apenas rebasó los 25 mil boletos vendidos, el estratega reconoció que la Selección Mexicana tiene la obligación de buscar agradar y darle los resultados que desea.
“Hay que darle a la gente lo que pide, un equipo que luche, que pelee, no podemos bajar los brazos. Jugar bien al futbol hoy era complicado por el ritmo del partido, el poco entrenamiento, la humedad, el calor, era demasiado pedir, entonces el mensaje era ese. No es posible que venga 25 mil o los que hayan vendido, que hayan pagado su boleto y que se vayan tristes a casa al final por lo que vieron. Más allá del resultado, más allá del rival, tu selección, ese es el mensaje al inicio, al medio y al final”, afirmó.