La afición de Los Ángeles castigó a la Selección Nacional de México, equipo que dirige Javier Aguirre por tercera ocasión en su carrera como entrenador, al hacer una muy pobre entrada durante el juego contra Nueva Zelanda en el Rose Bowl.
La pobre entrada se puede deber a los malos resultados que ha tenido la Selección en los últimos meses y a que no está nada contenta con el accionar, y es que la cara que mostró el Tricolor en la pasada Copa América dejó muy enojada a la gente.
Los boletos para este compromiso contra Nueva Zelanda no tenían un precio tan elevado como en otras ocasiones, pues el de menor valor rondaba los 50 y 70 dólares, un costo un tanto accesible para la mayoría de los aficionados.
Cabe resaltar que este encuentro fue anunciado desde hace varios meses, por lo que la gente tuvo el tiempo necesario para poder adquirir sus entradas y poder estar presente en este encuentro.
El Rose Bowl lució muy vació en este duelo, incluso a diferencia de otras ocasiones en las que el ruido de la tribuna es ensordecedor, esta vez por momentos se llegó a escuchar hasta el sonido del silbato del árbitro claramente.
A la gente parece no haberle interesado ni siquiera que hoy el Tricolor vive un nuevo proceso con Javier Aguirre y con Rafael Márquez como su auxiliar, la molestia va por los últimos resultados.
Otra de las causas de la pobre entrada puede deberse a que el rival, Nueva Zelanda no llamó la atención de los seguidores y clasificaron el encuentro como un ‘molero’ más.
¿Cuántos aficionados le caben al Rose Bowl?
El Rose Bowl de Pasadena, California es uno de los estadios más grandes de Estados Unidos con una capacidad superior a los 90 mil personas y en este encuentro entre México y Nueva Zelanda no se superó ni siquiera la mitad de la capacidad. Al final, la cifra oficial fue 25 mil 271 aficionados que asistieron al encuentro.
