Julio César Chávez, considerado por muchos como el mejor boxeador mexicano de la historia, luchó auténticas ‘guerras’ en el cuadrilátero; en la gran mayoría salió con el brazo en alto y en algunas otras terminó sucumbiendo.
El gran campeón mexicano, durante una entrevista con La Mole, habló de la pelea más difícil de su carrera, en la cual incluso “sintió la muerte” por el gran esfuerzo que terminó haciendo.
“Fue una pelea muy dura para mí, pelee con un cabrón más rápido, más fuerte y por lo mismo tuve que pelear a un ritmo que no era el mío; tuve que sacar 10 veces más del extra, fue muy duro para mí, tenía que forzarlo; él me pegaba 25 veces y yo dos o tres, pero mis golpes eran de mucho más poder”
”Es la única pelea en la que he sentido la muerte en el sentido del esfuerzo que hice; cuando lo tumbee me valía madre perder o ganar, yo lo que quería era que sonara la campana”
¿A qué pelea se refiere?
La contienda a la que hace referencia es la que tuvo en contra de Meldrick Taylor en 1990, boxeador al que derrotó en los últimos segundos del Round 12 gracias a un golpe excepcional que lo mandó a la lona.
Cuatro años después se volvieron a ver las caras, sólo que esta vez Taylor ya no era el mismo y el gran campeón mexicano lo volvió a derrotar, esta vez fue en el octavo episodio y de nueva cuenta fue por la vía del cloroformo.
Chávez sostuvo 115 peleas a lo largo de su legendaria carrera y salió victorioso en 107, sólo cayó en seis ocasiones y empató en dos contiendas.