Con 10 meses en el cargo, Marco Garcés vive una nueva etapa como director deportivo del Celta de Vigo, donde tiene que echar mano de su experiencia en clubes como Pachuca y el LAFC, para conseguir resultados en una competencia dura como LaLiga de España.
En charla con mediotiempo, Garcés explicó los retos que ha tenido que enfrentar con el RC Celta, un equipo de tradición que le ha sorprendido por el arraigo y apego que tiene con su afición, y en el que ha enfrentado desafíos similares a los que tuvo, principalmente en la Liga MX con los Tuzos.
La solución, confía, será apostar en la cantera como sucedió con Pachuca que en la última década es uno de los equipos que más jugadores debutan y hacen carrera como profesionales en México.
“Existen grandes similitudes (con Pachuca) como el hecho de que tienes que trabajar con un presupuesto bastante inferior al de los grandes competidores; es una apuesta canterana, una apuesta por los jóvenes, en ese sentido se parecen mucho. El hecho de que (Celta), sea una estructura de dueños, de particulares, sin una gran empresa detrás, entonces hay que ser muy cuidadoso con el dinero.
“Hay un presupuesto restringido y todas esas similitudes se tienen con el Club Pachuca que es una ciudad, que no es una de las grandes ciudades, no es Barcelona, no es Madrid, Ciudad de México o Guadalajara. Dos ciudades trabajadoras y de gente muy vinculada al futbol”, dijo Garcés.
Aunque también estuvo con Los Ángeles FC en la MLS, Garcés recuerda que en ese caso vivió una situación especial pues le tocó ser directivo durante la pandemia cuando tuvo que innovar ante las circunstancias, pero también con un presupuesto más competitivo.
“Son estructuras muy distintas, son países prácticamente contradictorios y completamente diferentes con un equipo como LAFC que apenas inicia; cuando yo estaba tenía 5 años, dos de esos 5 años fueron de pandemia, todo era nuevo, todo se podía intentar, un ambiente de mirar fuera de la caja, con dueños que son parte de Silicon Valley, de start ups, empresas de iniciativa de emprendimiento.
“De ahí venir a un equipo arraigado, en su centenario, llegando y cumpliendo 100 años con gente que tiene una gran tradición, que tiene un gran linaje de historia, fueron prácticamente los dos polos del continuo. Una historia muy larga en Pachuca, 15 años ahí, habiendo visto de todo. Estoy en un lugar en el que me gusta estar y lo estoy disfrutando mucho”.
¿Cómo fue llegar a Celta de Vigo en diciembre de 2023?
“Me toca llegar en la primera jornada, estábamos en zona de descenso y ganamos en el último minuto al Betis, eso nos sacó de zona de descenso, fue algo que no volvimos a tocar. Tuvimos un par de resultados buenos, fuimos creciendo en Copa del Rey, después vino la eliminación de Copa del Rey, una seguidilla de malos resultados que terminan en tener que cesar a Rafa (Benítez) y de ahí empieza la apuesta por alguien de casa, por alguien que viene de Cantera y se fueron dando las cosas muy rápido. Afortunadamente no volvimos a tocar zona de descenso, pero siempre tuvimos a Jesús en la boca”.
¿Por qué es difícil para la mayoría de los clubes ser Campeón en España?
“Es difícil. Mira, vengo de una liga como la MLS donde hay una paridad en cuanto a presupuesto. Pero esto es un círculo virtuoso: entre más éxito tienes más presupuesto tienes, entre más presupuesto tienes mejores jugadores compras, mejor infraestructura generas, y todo va generando más posibilidades de ser Campeón. Dentro de este circuito es complicado, tienes que ir en escalafones, lo primero es no caer en zona de descenso, después es ir por torneos europeos que te brinden una mejor posibilidad de presupuesto y así escalonadamente. Es difícil dar un campanazo del tipo que se dan en México o los que suceden en Ciudad de México donde hay una mayor paridad presupuestal”.
¿Cuál es el objetivo que se han trazado en Celta para esta temporada 2024-25?
“Nosotros no queremos limitar o no lo queremos hacer medible con un objetivo particular, lo que es verdad es que queremos más, ser ambiciosos, como un equipo que sueña con más cosas sin atar a un objetivo particular que después pueda traer desilusión o frustración”.
