En una charla exclusiva con Grupo Multimedios, el defensa central de los Pumas, Lisandro Magallán habló sobre el momento que vive el equipo de la UNAM, los altibajos del torneo, y cómo el grupo se mantiene enfocado en asegurar un lugar en la liguilla del fútbol mexicano.
En medio de la recta final de la campaña, con enfrentamientos cruciales contra equipos como Rayados, Cruz Azul y Chivas, el capitán destacó la importancia de los detalles en esta fase decisiva. “Son los partidos más difíciles no solo por los rivales, sino porque es la etapa definitoria. Donde te equivocaste, no hay margen de recuperación”, afirmó el zaguero argentino, reconociendo la relevancia de los próximos encuentros para posicionarse lo más alto posible en la tabla.
A lo largo de la temporada, los Pumas han experimentado momentos de brillantez y períodos de dificultad. Magallán atribuyó estos altibajos a la naturaleza del deporte y la exigencia emocional que conlleva.
“Es muy difícil mantener un nivel constante durante un período largo. Empezamos muy bien, pero la League Cup no nos dio los resultados que queríamos, y eso nos afectó al volver a la liga mexicana”, explicó.
Sin embargo, a pesar de las adversidades, el defensa resaltó la importancia de mantener el equilibrio.
“Lo importante es que entendemos que en esos momentos no somos ni los mejores ni los peores. En el deporte hay que convivir con el error y entender que los otros equipos también se preparan bien”, señaló con madurez.
El entorno de Pumas no es ajeno a la presión de su afición, que suele ser especialmente dura con el entrenador cuando los resultados no acompañan. A pesar de los cánticos pidiendo la salida del técnico Gustavo Lema en algunos sectores de la tribuna, Magallán aseguró que el grupo se mantiene enfocado en el trabajo.
“Lo único que tenemos que hacer es trabajar y dar la mejor versión de cada uno, como individuos y como equipo. Sabemos que el entrenador es el foco de atención, pero aceptamos esa responsabilidad”, declaró.
Para Magallán, la clave está en mantener una ética de trabajo constante, sin dejarse influenciar por las críticas externas.
“En el momento que decides firmar con un equipo como Pumas, sabes que tienes que ganar. Cuando las cosas no van bien, la gente se va a expresar, y está bien que así sea”, añadió.
Desde su llegada a Pumas, Lisandro Magallán se siente satisfecho con su desempeño, aunque reconoció que siempre hay margen para mejorar.
“Siempre intenté ser profesional y dar lo mejor de mí. Estoy conforme, pero no quiero que termine acá. Quiero seguir mejorando para devolver la confianza que el club y la afición me han brindado”, expresó.
En cuanto al vestuario, el argentino elogió el ambiente que se vive dentro del equipo.
“Tenemos un grupo muy bueno, no solo por la calidad de los jugadores, sino por el clima que hay. A pesar de que algunos no suman los minutos que quisieran, siempre mantienen la competitividad, lo que nos ayuda a crecer como equipo”.
De las tarjetas amarillas al autocontrol
Magallán ha mostrado una mejora significativa en su comportamiento en el terreno de juego. En el torneo anterior, acumuló seis tarjetas amarillas, lo que lo llevó a perder partidos por suspensión. Sin embargo, en este torneo, solo ha recibido dos tarjetas, un cambio que atribuye a una reflexión personal. “Entendí que no podía seguir recibiendo tantas tarjetas porque Pumas me firmó para jugar, no para estar suspendido”, señaló. No es que haya cambiado su estilo de juego, sino que ha ajustado su toma de decisiones en momentos críticos. “Intento hacer faltas que no me expongan tanto a que el árbitro saque una amarilla”, explicó, destacando la importancia de la concentración en cada partido.
Reconocido por su capacidad para motivar a sus compañeros, Magallán habló sobre su rol de líder, el cual considera parte de su carácter. “Siempre jugué así, con la misma motivación interna. Ahora estoy exteriorizando esa motivación hacia mis compañeros”, explicó. Para el defensa porteño, el liderazgo no es algo forzado, sino una manifestación natural de su personalidad. “La lucha interna de exigirme más, de no aflojar, es algo que siempre me digo a mí mismo, y hoy también se lo digo a mis compañeros”, compartió.
Lisandro también reflexionó sobre cómo su educación y experiencia han influido en su manera de ver el fútbol. “El estudio te permite hacer un análisis mayor de las situaciones y los vínculos que generas”, comentó. Pero, enfatizó que en el fútbol la experiencia dentro del vestuario es fundamental. “He tenido grandes capitanes y entrenadores, y de todos he aprendido algo. Intento aplicar esas enseñanzas sin perder mi propia esencia”, agregó.
El zaguero argentino también habló sobre la importancia de abordar las emociones fuera del fútbol que pueden afectar el rendimiento en el campo. “Si estamos emocionalmente afectados por una situación ajena al fútbol, el proceso de preparación sale mal. Es bueno contar con alguien en quien apoyarse”, reflexionó.
Mirando al futuro: ¿entrenador de Pumas?
Cuando se le preguntó si consideraría ser entrenador, Magallán no descartó la posibilidad. “Me gustaría. El fútbol tiene un trabajo humano muy importante, tanto dentro como fuera del vestuario”, dijo. Sobre si le gustaría ser entrenador de Pumas, respondió con humildad: “Dios dirá. No se trata de si yo quiero, sino de si el club me quiere en ese rol algún día”.
Boca Juniors, un capítulo especial en su vida
Lisandro también habló sobre su conexión con Boca Juniors, el club más grande de Argentina según él. “Más allá de los resultados, la grandeza de Boca es muy importante para nosotros los argentinos”, expresó. Además, reveló que su experiencia con Boca fue aún más personal cuando perdió a su padre durante su etapa en el club. “Boca estuvo ahí para mi familia, lo que le dio una dimensión especial a mi relación con el club”, recordó con cariño.
¿Pumas para campeón?
Finalmente, el futbolista tocó el tema sobre las aspiraciones de Pumas para este torneo. “El objetivo es pelear en lo más alto y ser campeones”, afirmó con determinación. Sin embargo, reconoció que primero deben asegurar un lugar en la liguilla. “La liguilla es un mundo aparte, y quien esté más fino en los detalles seguramente conseguirá la victoria”, concluyó.
Con una mentalidad enfocada en la autocrítica, el liderazgo y el apoyo mutuo, Lisandro Magallán se ha consolidado como una pieza clave en el vestuario de Pumas, no solo por su rendimiento en el campo, sino también por su capacidad de inspirar a sus compañeros.