Con la llegada del 2025 también llegaron las listas de propósitos. Uno de los más comunes es ‘bajar de peso’ o ‘hacer ejercicio‘ y, aunque estos objetivos sean importantes para muchas personas, también forman parte de un ciclo que se repite cada enero. ¿Por qué es tan díficil lograr un cambio?
La mentalidad del famoso ‘todo o nada’. El año nuevo suele ser visto como un borrón y cuenta nueva, lo cual implica un cambio radical. O sea que nos dejarnos ir en diciembre comiendo todo lo que queremos, después pasamos a una dieta estricta y sesiones intensas de ejercicio. Sin embargo, esa transición extrema es difícil de mantener a largo plazo, lo que genera frustración y, ante el primer obstáculo, viene el abandono.
El marketing de los propósitos. A principios de año llueven las ofertas en gimnasios, programas de desintoxicación, suplementos y aplicaciones para contar calorías. Y sí, pueden ser útiles, pero siguen fomentando esa idea de que el cambio debe ser inmediato y que cualquier desviación es un fracaso.
¿Qué puedes hacer para lograr hábitos sostenibles?
1. Metas realistas y específifas. En lugar de depender de la motivación del ‘año nuevo’, enfócate en pequeños cambios sostenibles. Por ejemplo, consumir una porción de verdura en cada comida, caminar 15 minutos al día o reducir poco a poco al consumo de refresco. Estos pasos son más manejables, generan confianza y, a largo plazo, podrás lograr resultados más grandes y duraderos.
2. Buscar apoyo. Ya sea un grupo de amigos o un profesional de la salud. El compartir tus objetivos puede ser una fuente de motivación y responsabilidad.
3. Ser flexible. Los errores son parte del proceso. Si un día te saliste del buen camino, retómalo al día siguiente pero sin juzgarte.
Recuerda que el verdadero cambio no ocurre de un día para otro, sino a lo largo del tiempo, con paciencia, consistencia y compromiso. Este enero, ¿por qué no empezar diferente? Celebra tus pequeños pasos hacia un estilo de vida más saludable. ¡Te deseo un feliz y exitoso 2025!
