Todos ustedes recuerdan el escándalo que fue hace tres años cuando se dio a conocer que un fondo de inversión saudí daría pie a una nueva liga de golf llamado LIV Golf. El formato era de entrada muy extraño y parecería que no estaría respetando los cánones del golf. Torneos de tres días, salidas simultaneas por todo el campo, equipos de cuatro jugadores, únicamente 48 jugadores y jugando en shorts y lo más importante de todo, bolsas de premios nunca vistas en el golf.
El escándalo mas grande fue cuando se dieron a conocer los nombres de los jugadores que formarían esta liga inaugural y que estaban encabezados por el zurdo Phil Mickelson, además de jugadores como Dustin Jhonson, Brooks Koepka, Henrik Stenson, Bubba Watson, Sergio Garcia, Lee Westwood, Bryson De Chambeau, Kevin Na, Paul Casey, Mark Leishman, Cameron Smith, Tyrel Hatton, Martin Kaymer, Patrick Reed y Matthew Wolf por nombrar solo algunos.
Obviamente los mexicanos Abraham Ancer y Carlos Ortiz, además de los latinos Joaquín Neimman, Mito Pereira y Sebastián Muñoz. De inmediato el PGA Tour se puso en guardia y de baja a los que eran sus miembros y lo mismo hizo el DP World Tour; las consecuencias fueron quedar fuera de los campeonatos mayores, de la Ryder y Presidents Cup, además de dejar de recibir los muy valiosos puntos de ranking mundial.
Además de todo esto, el motivo principal de este conflicto tiene nombre y apellido, Greg Norman. El australiano tuvo la idea de crear eventos a nivel mundial, con jugadores Internacionales y con grandes bolsas de dinero (¿les suena WGC?). Por si fuera poco, casi le cuesta un infarto al Comisionado del PGA, Jay Monahan, quien estuvo en el hospital más de un mes y dos fuera del Tour, muy criticado por su gestión con LIV.
Hoy Greg Norman ya esta fuera de LIV y la semana pasada hubo una reunión con el presidente Trump, Monahan y Adam Scott. Además, la R&A y Augusta National han abierto las puertas a sus jugadores. Se jugará en CDMX una etapa en abril en el Club de Golf Chapultepec. Se vislumbra humo blanco en el golf, obviamente el más beneficiados es el público, aunque aún no se sabe que pasará, pero estamos cada vez más cerca.