Entre las principales preocupaciones de los ciudadanos se encuentran los movimientos que llegan a realizar en el ámbito económico y la vigilancia que pueden llegar a tener por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Entre esos cuestionamientos, se encuentra cuál es la cantidad en tu cuenta bancaria a partir de la cual el SAT puede revisar tu actividad, algo que contestaremos aquí mismo, así como más información sobre los escenarios en donde puede intervenir la autoridad fiscal.
¿Cuándo puede vigilarte el SAT?
Para la fortuna de los ciudadanos, no se establece una cantidad específica por la que la autoridad fiscal en México puede llegar a enviar una notificación a tu Buzón Tributario o imponer una sanción económica. Sin embargo, el SAT se dedica a revisar cualquier movimiento si los ingresos no coinciden con lo que declaran los contribuyentes.
Ante este panorama, los ciudadanos deben tener mucho cuidado en la forma como manejan sus cuentas bancarias, pues existen casos en donde el SAT sí puede vigilarlos, al no ser movimientos responsables, entre los cuales destacan:
- Depósitos en efectivo que superen los 15 mil pesos en un mes, en caso de no tener documentación clara sobre su origen.
- Movimientos grandes o frecuentes que no coincidan con los ingresos declarados.
- Que no coincidan los montos que recibes en la cuenta y lo que declaras como ingresos o rendimientos ante el SAT.
- Las personas morales o físicas con actividades empresariales/comerciales y que manejen contabilidad, en caso de auditoría, el SAT puede solicitar sus estados de cuenta.
- Cuando existan señales de operaciones simuladas, tales como las facturas falsas, ingresos no declarados o estructuras inusuales.
¿Cuál es el nuevo límite en depósitos para no pagar impuestos extra al SAT?
Ante las recientes modificaciones al Código Fiscal de la Federación (CFF), el artículo 59 señala un nuevo límite en depósitos para no pagar impuestos extra, o ser multado, es de 2 millones 028 mil 610 pesos ingresados en cuentas durante un año.
Así, aquellos que reciben depósitos en un año por más de esta cantidad, pero que no estén inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) o no lleven contabilidad, estarán obligados a pagar impuestos.
El SAT determina de forma automática que ese dinero es un ingreso sujeto a impuestos, aunque la persona señalada asegure lo contrario, a menos de que proceda a demostrar su origen legal siendo por medio de herencias, préstamos, donaciones u otra clase de escenarios.
