Nelly Simón es actualmente la directora deportiva de Chivas Femenil, la primera mujer que tomó dicho puesto en la Liga MX Femenil cuando arribó a la institución rojiblanca en 2019, pero tiene una historia que considera la ayudó a tener el carácter para vivir en el mundo del futbol.
La directiva del Rebaño contó a mediotiempo que en su vida ha tenido tres momentos fuertes que la marcaron, como fue la muerte de su madre cuando era chica, un intento de secuestro y perder su hogar durante el sismo que sacudió a la Ciudad de México en septiembre de 2017.
“De los tres casos, creo que es el más fuerte para mí, por la consciencia que yo tenía, ha sido la última (perder su hogar), porque ya tenía dos hijos y fue donde construí una familia. Entonces sales, regresas y ya no la tienes, entras en un momento de mucha consciencia, de mucho agradecimiento a la vida por tener salud, pero también de empezar de cero y he empezado de cero muchas veces en mi vida”.
Sin embargo, tuvo todo el apoyo del mundo del futbol y de la empresa en la que laboraba en ese momento (ESPN) para salir adelante, hecho que la hizo valorar y entender que lo menos importante en la vida es lo material.
“Fue un momento muy complicado. Esa noche fue la de más incertidumbre en mi vida, de no saber qué iba a pasar, pero también a partir de ese día empecé a cosechar un poco y empecé a darme cuenta de la gente que me quería, como mi familia, la gente alrededor de mí. En ese momento ESPN era mi casa y me ayudaron en todos los aspectos, en el futbol empecé a darme cuenta lo que había sembrado como periodista, porque me hablaron dueños de equipos, entrenadores, jugadores y me ayudaban. Fue un año de reconstrucción, de unirme más, de tener los pies en el piso”.
Sufrió un intento de secuestro
A Nelly Simón también le tocó vivir un intento de secuestro cuando tenía 14 años, luego de que regresaba junto con su hermano de unas vacaciones en Sinaloa, y el vuelo en el que viajaban fue tomado por una persona, la cual se terminó entregando a las autoridades en Monterrey, pero ello no evitó las horas de incertidumbre que pasó al no saber si volverían a ver a su padre, ya que el hecho sucedió pocos años después de que su madre falleciera en un accidente automovilístico.
“Fuimos de vacaciones, regresamos y en el vuelo, por ser menores de edad veníamos con la tripulación, y de pronto la tripulación ya no nos atendía, pasaron cuatro horas y no sabíamos nada, cinco horas y nada, y poco antes de las seis horas aterrizamos en un aeropuerto que no era México. Y como de película, escuchamos al ejército en una negociación con la persona que había tomado el vuelo, que nos quería llevar a Brownsville. Al final nos dejaron bajar a los niños, esta persona se entrega, habíamos aterrizado en suelo mexicano y crucé la pista y mi hermano me tomó de la mano y me dijo: ‘ya no vamos a ver a mi mamá y a mi papá tampoco’”.
Por fortuna, Nelly y su hermano lograron regresar con bien a la Ciudad de México y reencontrarse con su padre, luego de que pudieron comunicarse horas después con su familia para avisar lo ocurrido en el avión.
“Fueron momentos que me marcaron y lo único que hice fue abrazar a mi padre y decirle: ‘no sé, pero yo estoy contigo y te voy a cuidar’. No habían celulares, llegamos a la sala, le marco a mi hermano mayor que estaba en México y todavía me regaña: ‘¿qué haces en Monterrey?’; y yo: ‘espérame, déjame explicarte que hubo un intento de secuestro, avísale a mi papá’; y al siguiente día regresamos a la Ciudad de México y lo abracé”.
Nelly y sus hermanos perdieron a su madre cuando ella tenía 12 años, pero su padre los sacó adelante: “Cuando mi madre se muere, mi papá nos toma a los tres, mi hermano tenía 13, yo 12 y mi hermano 10 años, y nos sentó en una mesa y nos dijo: ‘su madre se ha ido, se ha ido el pilar de esta casa, pero con carácter y unidos tenemos que salir adelante‘”.
