México es cuna de grandes boxeadores. Quien no lo crea, puede preguntarle a pugilistas internacionales como Floyd Mayweather, o comprobarlo viendo los videos de grandes como Juan Manuel Márquez, Saúl “Canelo” Álvarez, Érick Morales, Marco Antonio Barrera, Rubén Olivares, Salvador Sánchez y Julio César Chávez.
La lista podría seguir y seguro encontraríamos a muchos más boxeadores, sin embargo, uno que al día de hoy no ha tenido el reconocimiento que en años pasados consiguió es Carlos “Bolillo” González, quien en los años 90 se convirtió en campeón mundial de peso súper ligero.
Siendo uno de los mejores pugilistas que ha visto este país, el Bolillo se convirtió en uno de aquellos peleadores que aseguraban un nocaut en sus peleas. Sin embargo, un pensamiento en su mente le ha quitado el sueño en los últimos años.
Y es que, cuando tuvo la oportunidad de pelear con Julio César Chávez, cuando defendían cinturones mundiales en el peso súper ligero, terminó rechazando la pelea por considerar que no se sentía listo para enfrentar a la leyenda.
¿Qué dijo Bolillo González sobre Julio César Chávez?
En el podcast titulado “Un Round Más“, González confesó que fue duratne un tiempo el retador principal de Chávez, algo que incluso los medios de comunicación impulsaron a través de diversas menciones y publicaciones, aunque finalmente la pelea nunca llegó.
El Bolillo ganó su primer campeonato ante Jimmy Paul. “En su momento fuiste señalado como el rival fuerte para Julio César Chávez”, le dicen. Sin embargo, Bolillo contestó lo siguiente:
“Sí, me tocó estar en las clasificaciones. Quien empieza a mover todo eso es la prensa. Como ya iba avanzando, la gente de la prensa trataba de mover ese asunto, de preguntarle a él, de preguntarme a mí, pero en el momento le dije que no me sentía listo todavía”.
Cuando se le preguntó sobre si existía algún arrepentimiento sobre el no haber concretado la pelea, ésta fue su respuesta:
“No me gusta pensar en eso. Me ataca mucho el hecho de pensar en ‘si hubiera hecho esto, si hubiera hecho aquello’. Es una tortura horrible. Yo mismo me he recriminado eso. La prensa ‘ya está listo’ y yo mismo demostré que no estaba listo. Es mi mayor dolor. Yo siempre pensé que tenía una forma de pensar que a él se le hubiera indigestado. Yo iba invicto y llevaba el 98 % de nocauts, entonces por eso es que la gente calentaba esa pelea”.