*Este reportaje se realizó con apoyo y asesoría del Taller de periodismo de Investigación usando inteligencias de fuentes abiertas, impulsado por la Universidad de Columbia, Centro Latinoamericano de Investigación Periodística y de la Universidad Diego Portales.
De los más de 300 mil lugares del Autódromo Hermanos Rodríguez que se comercializan para el fin de semana del Gran Premio de la Ciudad de México, ninguno cuenta con acceso a estacionamiento, incluyendo las experiencias más caras y exclusivas que ofrece la Fórmula 1, obligando a todos los aficionados a llegar en transporte público o privado.
Sin embargo, sobre avenida Río Churubusco, una de las principales avenidas que rodean el circuito de 4.3 kilómetros, se ubica un edificio con vista privilegiada, que en su tercer piso cuenta con un espacio que fue adaptado como un palco “secreto” de suites VIP para las ediciones del Gran Premio en 2022 y 2023, donde además de un servicio todo incluido de alimentos y bebidas, una vista inmejorable de la última curva y la recta principal, contó con un estacionamiento privado, el único alrededor de las 92 hectáreas que conforman la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, donde se localiza el Autódromo.
Este inmueble, al que solo una barda lo separa de la pista, pero que es completamente ajeno al Autódromo Hermanos Rodríguez, pertenece a la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), una asociación civil, actualmente inactiva, que por muchos años fungió como el máximo órgano deportivo en el país, y que desde 2014 cuando quedó fuera del Sistema Nacional del Deporte, ha tenido que buscar formas de financiamiento, una de esas la renta de sus instalaciones.
Este espacio convertido en palco fue operado y vendido a través de la empresa Soccer ID S.A.P.I. de C.V., que utilizó sus redes sociales para ofrecer las suites entre 90 y 110 mil pesos, monto que te daba derecho a un lugar estacionamiento privado, kit de bienvenida, alimentos gourmet y bebidas durante el fin de semana del evento, además de la entrada a la fiesta oficial de premiación, que se lleva a cabo en el ahora llamado Auditorio GNP (antes Foro Sol), y al que tienen acceso algunas de las experiencias más costosas que vende directamente la Fórmula 1.
Cabe señalar que el Artículo 20 del Reglamento de establecimientos mercantiles de la Ciudad de México señala que los “domicilios particulares no podrán ser utilizados o arrendados”, para la celebración de eventos sociales “que requieran pago por el acceso o “el cobro de una cuota por admisión individual”.
Construido por el gobierno del Distrito Federal y donado por decreto a la Codeme en 1978, esta edificación fue explotada comercialmente a pesar no contar con licencia para la realización de espectáculos públicos, pues los únicos permisos de esa clase que expidió la Alcaldía Iztacalco en 2022 y 2023 fueron a la Operadora de Centros de Espectáculos S.A. de C.V (Ocesa), subsidiaria de Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), compañía que actualmente domina el 67% del boletaje en el mercado de espectáculos en territorio mexicano, y la encargada de organizar y comercializar el Gran Premio de la Ciudad de México desde que el máximo circuito regresó a la capital del país en el 2015.
Por mucho tiempo y antes de la existencia de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), la Codeme fue el máximo organismo rector del deporte en el país, hasta que en 2014 durante la administración de Enrique Peña Nieto, fue eliminada del Sistema Nacional del Deporte, perdiendo todos sus derechos y dejando de recibir dinero público. Esto orilló a que, al menos desde 2020, esta asociación civil buscara otras formas de obtener recursos y para ello puso en renta el lobby, salones, una terraza y el auditorio del edificio para cualquier tipo de evento: presentaciones, promocionales, conferencias, congresos, seminarios, hasta eventos sociales.
En 2021, la Confederación Deportiva Mexicana reformó su estatuto y reglamento, agregando al Artículo 11, que habla sobre sus facultades, el inciso XVI, en el cual se abre la posibilidad de “rentar, poseer, ocupar, construir, remodelar, acondicionar, dar mantenimiento y gestionar legalmente” sus bienes muebles e inmuebles.
Coincidentemente un año después de esa reforma, Soccer ID apareció e hizo la primera venta de suites privadas a través de su página de Facebook, alardeando la gran vista desde el tercer piso de este edificio, que además, de acuerdo a una queja ingresada el 31 de octubre del 2022 ante al Instituto de Verificación Administrativa del gobierno capitalino, no obtuvo los permisos para las obras de remodelación y acondicionamiento, pasando también por alto los daños estructurales que sufrió la edificación tras el sismo del 2017, daños que confirmó en una entrevista a mediotiempo la hoy exdirectora de la Conade, Ana Gabriela Guevara, quien en 2020 intentó traspasar este inmueble a manos de la Conade, bajo el argumento del lucro indebido de una asociación civil.
“Nosotros en su momento hicimos la solicitud ante la Secretaría de Hacienda, por la necesidad que tenemos de más espacios. Es un edificio que se vio afectado por el sismo y nosotros buscamos la forma de poderlo tener. Desde el 2019 o 2020 solicitamos la posibilidad de tener ese espacio”.
“Es un tema de uso lucrativo. Cuando se pierde el objetivo para el que fue otorgado debe regresarse. Y no solo es el edificio sino más espacio, hay un hotel, hay un estacionamiento, espacio deportivo y todo hecho con recursos gubernamentales”.
Sumado a todo esto la Secretaría del Bienestar, rectora de las organizaciones de la sociedad civil, mantiene a la Codeme, con número CDM53081009013, como una asociación inactiva desde el 2014, ya que no presentó sus informes anuales de resultados y actividades, y al quedar fuera del presupuesto público, tampoco las comprobaciones de los apoyos económicos otorgados, los cuales entre 2009 y 2013 rondaron los 200 millones de pesos, procedentes del presupuesto de la Conade. El 2010, durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, fue el mejor año comprobable para la Confederación, ya que recibió casi 140 millones de pesos para su operación.
Codeme y el decreto presidencial que le regaló su rentable edificio
El 22 de julio de 1933 la Confederación Deportiva Mexicana quedó constituida como una asociación civil sin fines de lucro. Según sus estatutos este organismo fue creado con el objetivo de unir, organizar y representar a todas las federaciones deportivas en el país. Y así lo hizo mientras se erigió como el máximo organismo deportivo en México, incluso después del nacimiento de la Comisión de Cultura Física y Deporte en 1988.
Desde su nacimiento esta entidad operó en unas modestas oficinas en uno de los edificios que rodean la Plaza de la República y el Monumento a la Revolución, hasta que a finales de la década de los 70 un decreto presidencial le regaló las instalaciones que ha ocupado los últimos 46 años y explotado comercialmente, al menos desde el 2020.
En 1978, durante los años de ausencia de la Fórmula 1 en México, el decreto presidencial publicado el 13 de junio en el Diario Oficial de la Federación, otorgó a la Codeme a título gratuito el edificio y un área de 18 mil 347 metros cuadrados, en un espacio que fue desincorporado de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, propiedad del entonces Distrito Federal, donde se ubica el Autódromo Hermanos Rodríguez. El documento fue firmado por el Presidente José López Portillo, el Secretario de Educación, Fernando Solana, el Jefe del Departamento del Distrito Federal, Carlos Hank González, y el Secretario de Asentamientos y Obras Públicas, Pedro Ramírez Vázquez, el mismo arquitecto encargado de diseñar y construir el Estadio Azteca.
‘Codeme, la caja chica de las federaciones’
Ana Gabriela Guevara, exdirectora de la Conade durante el sexenio pasado, calificó a la Confederación Deportiva Mexicana como un organismo que funcionó como “caja la chica de las federaciones”, y que actualmente, debido a su situación legal y pérdida de facultades, es una asociación civil que no tiene razón de ser, pues las federaciones tienen un titular que es responsable de la ejecución de los programas y recursos económicos, así como de su comprobación.
“La Codeme fue la caja chica de las federaciones y ellos administraban el dinero de las federaciones. Ahora es inviable y sería traer un tercer actor a la mesa que no tiene ninguna razón de ser. No se requiere de un tercero. Es una sociedad civil que no tiene razón de actuar, cuando cada presidente de federación es responsable de su desarrollo, actos, ejecución de recursos y desarrollo de la disciplina deportiva”.
A pesar de su situación, de acuerdo a su página web oficial, la Codeme tiene afiliadas a 94 federaciones deportivas y organismos afines, desde los más populares como futbol, beisbol, basquetbol, boxeo y taekwondo, hasta otros no tan conocidos como salto con cuerda, towerrunning, pesca deportiva, footgolf, dodgeball, vencidas, entre otros.
“La Confederación se quedó como un club de agremiados del deporte. Sigue reuniendo a los presidentes de las federaciones lo cual le da cierto estatus para poder seguir semiactivo, aunque legalmente carece de cualquier facultad”.
Soccer ID: la empresa que comercializó el palco no oficial
El 17 de septiembre de 2020 Soccer ID S.A.P.I. de C.V. quedó constituida ante el Registro Público Comercial de la Secretaría de Economía. De acuerdo a su página oficial y redes sociales, esta empresa ofrece servicios profesionales y seguros a jugadores, ligas o torneos, organización de partidos internacionales y experiencias exclusivas en eventos deportivos, desde lugares en un palco del Estadio Azteca, juegos en Argentina, España, Estados Unidos, partidos de Champions League, hasta de la pasada Copa del Mundo Qatar 2022.
Recientemente esta compañía llevó a cabo dos partidos amistosos en territorio estadounidense: el de Pumas contra Comunicaciones de Guatemala en el PayPal Park de San José, California en marzo de este año, y el de América ante Atlético Nacional que se jugó en el pasado 7 de septiembre en la cancha del Camping World Stadium en Orlando, Florida.
Su oferta la han ido incrementando con el paso del tiempo, pues además de futbol, también tienen experiencias en otros recintos como la Arena Ciudad de México y el Estadio Alfredo Harp Helú de los Diablos Rojos.
Al respecto, una fuente cercana a la organización del Gran Premio, señaló que son conscientes de la ubicación del edificio de la Confederación Deportiva Mexicana y de que todos los años hay personas viendo la Fórmula 1 desde esa zona, sin embargo, aseguró que desconocía que fuera explotado comercialmente.