Unión, decisión y vergüenza deportiva fue lo que presentaron los jugadores de Caracas FC en la definición por penales de su encuentro ante Deportivo Táchira, durante la cual decidieronprotestar en contra del arbitraje y fallaron todos sus cobros.
La situación es extraña por sí sola, sin embargo, tiene una justificación para el equipo caraqueño, que había anotado el tanto del triunfo antes de finalizar el agregado a los 90 minutos del tiempo regular pero el silbante Alexis Herrera lo anuló luego de que su abanderada, Migdalia Rodríguez, lo señalara.
Everardo Rose había sido el responsable del gol de la victoria ante Táchira y decidió celebrarlo quitándose la camiseta aún teniendo amarilla, por lo que se ganó la roja pero, además, su gol no subió al marcador aún después de revisarse en el VAR.
La molestia con el colegiado por parte de Caracas ya estaba presente desde la primera mitad, cuando no se sancionó un penal a su favor y el gol agónico anulado significó la gota que derramó el vaso, llevándolos a tomar medidas extremas.
Protestar en los penales
El equipo que dirige Fernando Aristeguieta, el ahora entrenador pero ex delantero del Puebla, tomó la decisión en conjunto de fallar sus tres cobros y despedirse del encuentro sin el punto que estos otorgan, mismo que no va directamente a la Liga de Venezuela.
Los juegos empatados en Venezuela se deciden en penales y el ganador se lleva un punto que se suma a la Copa Rey de Marcas, más no a la liga pero el haber fallado a propósito los tres penales y que el portero no intentara atajar ninguno, le dio la vuelta al mundo.
La situación se volvió tendencia rápidamente en redes sociales y los árbitros quedaron en evidencia, más allá de si el tanto estuvo bien anulado o no, o si hubo un penal previo, Caracas sentó un precedente no solo para la liga, sino para el mundo.
