El domingo pasado la imagen se hizo viral: la porra de Santos tuvo que pedirle apoyo al personal de seguridad para desplegar el escudo del equipo en la tribuna. Sí, había tan poca gente en el TSM Corona que por cada seguidor había cuatro lugares vacíos. Y es que en el juego contra Juárez se registró la peor entrada en lo que va del año para el TSM con apenas siete mil 341 aficionados, cifra que solo cubrió el 25 por ciento del aforo de un estadio al que le caben 29 mil 101 personas.
Y sí, en este 2024 en la región de la Comarca Lagunera la gente ha dejado de ir a los juegos de Santos, que entre los torneos Clausura y Apertura 2024 apenas suma 192 mil 471 seguidores en los 14 partidos que ha tenido como local, muy por debajo de los 332 mil 273 aficionados que acompañaron al Unión Laguna durante la temporada regular de la Liga Mexicana de Beisbol, lo cual es una muestra de que en algunas plazas del país la gente ha dejado de asistir a la Liga Mx y ha volteado hacia otros deportes como el beisbol.
Incluso, en términos de asistencia, la temporada regular de la LMB, con un acumulado de cuatro millones 32 mil 870 aficionados, tuvo mejores números que la fase regular del Clausura 2024 de la Liga MX, que registró tres millones 566 mil 969 personas en los estadios, y apunta también a dejar muy atrás la del Apertura donde hay una caída en este rubro; eso sí, con el matiz de que su calendario consta de 864 juegos, casi cinco veces más que los que hay en el futbol, aunque la gran mayoría se disputa entre semana y en estadios más pequeños.
Diablos domina la CDMX
La Ciudad de México es una de las plazas donde ha sido más notorio la baja en las asistencias a los estadios de futbol, así como el incremento en el beisbol. Aquí, Diablos Rojos del México logró una temporada histórica con récord en el Harp Helú al recibir a 505 mil 726 seguidores en la fase regular -sin contar playoffs o la Serie del Rey-, alcanzando hasta un 59 por ciento de ocupación en promedio durante los 43 partidos que disputó como local.
Difícilmente alguno de los tres equipos de futbol capitalinos alcanzará esa cifra. Por ejemplo, América, que tuvo un buen primer semestre en el Azteca con 42 mil aficionados en promedio por juego, ahora ha tenido muy malas entradas en el Estadio de la Ciudad de los Deportes, sumando hasta el momento 376 mil 788 seguidores, con un 50 por ciento de ocupación.
Caso contrario al de Cruz Azul, que en el inmueble de la Colonia Noche Buena ha mantenido asistencias por arriba del 69 por ciento entre al Clausura y Apertura 2024, pero por la capacidad del estadio apenas acumula 382 mil 547 aficionados en total. Y hasta el último está Pumas, que con 313 mil 782 en este 2024 apenas ha logrado ocupar el 36 por ciento del Olímpico Universitario.
Algodoneros, a la cabeza
Ya se comentó el caso de Algodoneros de Unión Laguna, que en la pasada temporada de la Liga Mexicana de Beisbol alcanzó hasta un 92 por ciento de ocupación del Estadio Revolución durante los 47 partidos que tuvo como local. Y sí, mucho se podrá decir que el aforo de su inmueble le ayuda al solo ser de siete mil 689 aficionados, pero mantener durante todos estos compromisos un promedio de asistencia de siete mil 70 personas es algo más que meritorio, sobre todo con los partidos entre semana, que muchas veces se le dificulta al aficionado.
Está claro que Unión Laguna supo captar a los aficionados que dejaron de ir de un torneo a otro al TSM Corona. Por ejemplo, en el Clausura 2024, Santos promedió una asistencia de 16 mil 603 aficionados por juego, y ahora en este Apertura solo van nueve mil 942 seguidores, una caída de más de seis mil personas.
El caso de La Franja
Otro ejemplo es la situación que atraviesa Puebla en la Liga Mx. La Franja es el club con el peor promedio de asistencia, alcanzando apenas ocho mil 164 por juego, y con el peor porcentaje de ocupación con un 17 por ciento. Incluso, tiene la entrada más pobre de este Apertura 2024, de cinco mil 147 aficionados en la Jornada 10 que enfrentó a Juárez.
En contraste, los Pericos de Puebla –que fueron campeones de la LMB apenas en 2023– tuvieron una temporada aceptable, con entradas que ocuparon el 53 por ciento del aforo del estadio Hermanos Serdán, con un acumulado de 210 mil 570 aficionados. Y sí, es cierto que entre el Clausura y Apertura 2024, Puebla ya superó esa cifra con 214 mil 406 seguidores, pero el verdadero contraste se ve en los días de juego, porque no es lo mismo tener un estadio por arriba del 50 por ciento de su capacidad, a solo el 27 por ciento, como ha sucedido en el Cuauhtémoc, que de un torneo a otro ha recibido nueve mil personas menos.
La experiencia, fundamental para el aficionado
Si algo ha diferenciado a la Liga Mexicana de Beisbol de la Liga MX, ha sido la experiencia que ofrecen dentro de sus estadios. La oferta gastronómica, con las activaciones y la música en todo momento provocan que las personas repitan varias veces a lo largo de una temporada sin importar, incluso, el paso de sus equipos.
Claro ejemplo de ello es el equipo de Bravos de León, que aunque no suele ser un protagonista en la LMB, año con año ha mejorado sus entradas y ahora en este 2024 alcanzó un 62 por ciento de aforo, ya muy cerca de lo que ha tenido La Fiera en la Liga MX, que entre los dos torneos lleva un 64 por ciento.
La clave de Bravos, en palabras de su presidente Mauricio Martínez, es el espectáculo que ofrecen.
“Lo hemos platicado los dueños de los equipos de la Liga Mexicana de Beisbol, del fenómeno que ha pasado, pero creo que detrás de un fenómeno también hay un trabajo; han llegado nuevos dueños a la Liga y creo que tenemos un frente común que es la parte del espectáculo. Creo que nos pusimos de acuerdo para generar espectáculo y eso va desde que vas llegando al estadio y tienes que sentir una diferencia entre el beisbol y otro deporte. Nosotros como dueños nos fijamos en un objetivo que es tener más gente dentro de los recintos y aparte que tengamos una exposición también fuera de los recintos. Por ejemplo, este año logramos tener alrededor de 20 televisoras que transmitían béisbol y eso hace cinco años no existía”, dijo en entrevista.
Eso sí, el directivo afirma que es un trabajo constante, pues mantener un porcentaje de asistencia superior al 60 por ciento implica pensar en actividades para los más de 40 partidos que tienen por temporada.
“Se ha roto el paradigma de que si te va bien, va la gente. Hemos logrado un punto donde converge el beisbol, el espectáculo, con la gente que va, con lo que hay alrededor, con la pantalla. Hemos logrado algo que a lo mejor la gente no le pone mucha atención, pero sale contenta. Y nosotros, como Bravos, desde la parte de marketing, trabajamos muy duro para acercarnos a la gente”, finalizó.
Así, poco a poco el aficionado ha encontrado en otros deportes y competencias, como la Liga Mexicana de Beisbol, una opción más y por eso –quizá– se ha alejado de los estadios de futbol en este cierre de año.
