Lo que ayer sucedió en Verde Valle hay quien y quienes lo tratan de minimizar o de hacerlo pasar como una broma porque los intereses son fuertes.
Vivimos en un país en el que se opina, se habla y se juzga dependiendo de los ideales, los intereses, las aficiones y las afiliaciones al partido que más convenga a la persona.
Lo que el “Piojo” Alvarado hizo está siendo muy poco recriminado por gente de la Federación, de las Chivas mismas y de los aficionados a ese equipo.
Lo que ayer hizo Roberto, un jugador con cierto valor en la cancha, pero nulo como gente madura, hubiera sido juzgado de distinta manera si el elemento hubiera sido otro futbolista de un equipo distinto.
A esos que dicen que lo hecho por Alvarado fue una broma y lo defienden diciendo que no pasa nada, ¿dirían lo mismo si lo sucedido lo hubiera provocado Nahuel Guzmán en la conferencia de prensa en Nuevo León?
Respondan sin cambiar el tema. Ustedes que justifican al “Piojo”, que dicen que fue una broma, que se ríen diciendo que no pasa nada, ¿dirían lo mismo si el bromista hubiera sido el siempre condenado portero de la UdeNL?
¿Ven cómo vivimos inmersos en una sociedad donde no importa la gravedad del hecho, no importa el monto de lo robado, no importa el grado de corrupción ni el nivel de mentiras que se digan, lo que importa es “quién lo dijo”, “quién robó”, “quién mintió” o “quién prometió algo incumplido”.
Esto es un reflejo de nuestra sociedad hoy en día, que si lo hizo alguien que no está afiliado a “mis ideales”, es pésimo, pero si eso mismo lo hizo uno de mi partido (o equipo), “es una simple broma”.
Más allá de lo sucedido, de pedir o no sanción para Roberto, de juzgar a su equipo por no pronunciarse como debe de ser o a la Liga por no decir nada, lo que debemos de hacer es una retrospectiva y ver nuestras reacciones como sociedad, como pueblo y como gente pensante que se supone que somos.
Ahora sí: a la información.
¿Qué se dice?
Como lo comenté al inicio, en la FMF lo tratarán de alargar y no habrá sanción que sea equiparable a lo sucedido.
“Aquí se vio que los del escándalo fueron los medios y no la gente; eso se notó en las redes”, me dijo un Judas.
Aunque no lo crean, eso están tomando en cuenta y eso va a imperar en lo que se venga.
Una cosa es cierta: No se le puede castigar con partidos, de parte de la Disciplinaria, porque no fue en competencia. Eso es real.
Sin embargo, me comenta mi Judas Chiva que en el equipo…
“No estamos para andar castigándonos internamente; sí habrá un regaño y posiblemente una multa económica, pero no se dará a conocer el monto”.
Esto me lo dijo ya avanzado el día, pasadas las 19:30 horas de ayer jueves.
“Pero el pe… lo hicieron ustedes los medios, no es para tanto”.
Créanme, queridos lectores de DESDE EL ÁNGEL, que cuando me dijo eso anoche, me hizo reaccionar inmediatamente:
— ¿Es en serio que es tu conclusión?, ¿es en serio que me lo dices así de tranquilo?, ¿es en serio que protegen y justifican al jugador agresor diciendo esa tontería que me dices?
Dime, le pregunté, si un reportero o camarógrafo va y le echa un cuete o una paloma a su carro cuando él esté arriba y le explota en la parte del copiloto, ¿dirías lo mismo?, ¿se reirían como lo hizo el jefe de prensa cuando le dijo a los reporteros: ‘bueno, ya, quién se va a quedar a la conferencia’, minutos después de lo sucedido?
Es increíble la nula sensibilidad cuando quieren proteger sus intereses. Increíble.
El acto irresponsable de Alvarado sucedió poco antes del mediodía; era ya avanzada la tarde y mi tocayo Miguel, camarógrafo de Milenio, seguía con dolores y problemas auditivos porque le explotó al lado de su cuerpo lo que el Piojo le aventó.
¿Y a eso le llaman “broma”?, ¿y ni haciéndole daño a un camarógrafo son capaces de aceptar que es una enorme indisciplina?
¿Ven cómo vivimos inmersos en una sociedad donde no importa la gravedad del hecho, no importa el monto de lo robado, no importa el grado de corrupción ni el nivel de mentiras que se digan; lo que importa es “quién lo dijo”, “quién robó”, “quién mintió” o “quién prometió algo incumplido”.
Repito lo que ha les escribí: esto es un reflejo de nuestra sociedad hoy en día, que si lo hizo alguien que no está afiliado a “mis ideales”, es pésimo, pero si eso mismo lo hizo uno de mi partido (o equipo), “es una simple broma”.
Posdata
Son dos temas:
1.- El nivel de sociedad que somos a la hora de criticar, juzgar o justificar dependiendo de quién lo hizo.
2.- El nivel de madurez de los jugadores, personitas que por tener dinero piensan que son grandes de mente, cuando no saben que de la misma son enanos y pigmeos.
Mi solidaridad con mi tocayo Miguel, camarógrafo de Milenio, y además a quien también le haya causado un daño físico la “broma” que ayer hizo el genio de Roberto.
Preguntas:
1.- ¿En verdad justificas —tú qué lo piensas— lo que hizo este jugador?
2.- Si eres de esos que dices que fue broma y no pasa nada, si hubiera sido de un equipo distinto, ¿pensarías igual?
Te leo en las redes donde hayas leído la columna.
Debatamos.