Luis Ronaldo Rodríguez cuenta con una de las historias de superación más potentes dentro de las artes marciales mixtas, una que construyó a partir del deseo de su madre de que en su vida no pasara por las mismas humillaciones que ella sufrió.
El Lazy Boy Rodríguez no tuvo hermanos y su padre se fue de su vida apenas cumplió los seis años, además de que junto a su mamá debió de salir de Jiquipilas, Chiapas, para buscar una vida distinta en Coatzacoalcos, una ciudad que cuando llegaron estaba afectada por los problemas que causa el crimen organizado.
Y fue buscarle por todos lados, pasar hambre juntos y vivir donde pudieran, aunque siempre juntos. Por eso que muchas de las vivencias de la progenitora se quedaran en la memoria del Lazy Boy, muchas de ellas crudas, como esas en las que le tocaba verla sufrir.
“Lo peor fue ver cómo humillaban a mi madre, cómo la humillaban en el trabajo que ella tenía. Con sus lágrimas secándose en mí me decía: ‘Mi hijo, tú no dejes jamás que te humillen, ¡jamás!, ¡jamás!”, rememoró.
El punto de partida para la carrera del Lazy Boy Rodríguez
Siendo padre y madre a la vez, la mamá del Luis Ronaldo fue capaz de inculcarle valores a su pequeño a partir de las carencias, algo que tiene bien presente el peleador de la UFC, quien entre ello aprendió “en qué clase de persona no se convertirá”.
“Ese recuerdo lo tengo muy marcado porque de ahí dije: ‘nadie ve a cambiar mi historia, yo tengo que cambiar mi vida, nadie va a venir a resolverme la vida, la tengo que resolver yo'”.
Rodríguez lleva dos peleas profesionales en la UFC, ambas ganadas, siendo la más reciente ante Ode’ Osburne en Las Vegas
