Tras su sorprendente victoria en el debut, la tenista mexicana Renata Zarazúa se despidió la noche del jueves del Abierto de Estados Unidos al caer frente a la ex número uno Caroline Wozniacki en la segunda ronda.
Zarazúa, número 92 del ránking mundial, sucumbió frente a la danesa Wozniacki (71º) por 6-3 y 6-3 en la pista Louis Armstrong, la segunda mayor de Flushing Meadows (Nueva York).
La mexicana competía ante una de sus ídolos después de protagonizar el martes una de las bombas del torneo, eliminando a la francesa Caroline Garcia, ex número cuatro mundial.
Ese triunfo fue el primero de la jugadora de Ciudad de México frente a una integrante del top-30 de la WTA y el segundo en un torneo grande.
El cruce con la veterana Wozniacki, quien un año atrás retomó su carrera tras a dar a luz a dos hijos, la llevó a jugar en el segundo mayor escenario de Nueva York, cerrando la sesión nocturna.
La experimentada jugadora danesa tuvo el control del partido desde la primera ruptura de servicio en el cuarto juego.
Gran partido de la mexicana
Zarazúa gozó de sus mejores opciones en el segundo set, cuando Wozniacki tuvo que recibir atención médica en la zona lumbar y la mexicana lo aprovechó para romperle el servicio y empatar 3-3.
La danesa, sin embargo, se rehizo para devolverle inmediatamente el quiebre y zanjar un triunfo que la cita en tercera ronda con la francesa Jessika Ponchet.
“Mi espalda me duele un poco pero por suerte pude seguir sacando”, dijo Wozniacki, que el año pasado deslumbró alcanzando los octavos de final del US Open.
“Mi juego está ahí pero el mayor tema es mi cuerpo. Ya no es el mismo después de dar a luz a dos hijos”, reconoció.