Jorge Mario Bergoglio, mejor conocido como papa Francisco (88) está aquejado de una neumonía bilateral y aún presenta un cuadro clínico “complejo”, anunció este martes 18 de febrero El Vaticano, en el quinto día de su hospitalización.
Ante la nueva hospitalización del Papa, la oficina del Vaticano ha cancelado todas las citas que tenía pendientes en esta semana, mostrando un empeoramiento en la salud del papa Francisco.
¿Qué pasó con el papa Francisco?
“El TAC [tomografia computarizada] torácico al que fue sometido el Santo Padre esta tarde […] mostró la aparición de una neumonía bilateral que requirió un tratamiento farmacológico posterior. No obstante, el papa Francisco está de buen humor“, indicó El Vaticano en el boletín médico vespertino.
A través de un comunicado publicado por la oficina papal, “La infección polimicrobiana, ocurrida en un contexto de bronquiectasia y bronquitis asmática, y que requirió el uso de terapia antibiótica con cortisona, hace que el tratamiento terapéutico sea más complejo”, precisó el comunicado.

El Papa ingresó el viernes en el hospital Gemelli de Roma, inicialmente por una bronquitis, y sus compromisos fueron anulados hasta este fin de semana. Ya ha recibido la eucaristía y ha alternado su descanso con oración y lectura de textos.
¿Qué problemas de salud ha presentado el papa?
El sumo pontífice agradeció la cercanía que los devotos le han expresado en este periodo de mala salud, y les pidió “con el corazón agradecido, que sigan rezando por él“.
Pese a los reiterados problemas de salud de los últimos años, entre ellos de cadera, dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas, operaciones o infecciones respiratorias, el argentino Jorge Bergoglio ha mantenido una cargada agenda y declaró que no tenía intención de bajar el ritmo.
Su hospitalización, la cuarta en menos de cuatro años, ha relanzado el debate sobre su salud, especialmente porque su ingreso llega al inicio del año jubilar de la Iglesia católica, lo que implica una larga lista de eventos, muchos de ellos presididos por el papa.